Por María Beatriz Muñoz Ruiz| Escritora, poeta y columnista intenacional española
Nebulosa se presenta a Eurovisión por España con la canción Zorra, otras veces os hago la cobra y os mantengo en vilo hasta desvelar qué opino sobre algo, pero esta vez os voy a decir que me encanta, espero que gane, sé que no solemos tener mucha suerte en Eurovisión, pero me parece una canción que expresa la hipocresía del mundo, un mundo disfrazado de modernidad y tolerancia que cuando se quita la capa huele a podrido.
¿En serio os escandalizáis porque la canción se llama Zorra? ¿os habéis detenido a escuchar la letra? Seguramente no, porque si la hubieseis escuchado, no habría oído comentarios como…” es una vergüenza que España se presente con una canción así”. Pues a esos retrógrados borregos que no se escandalizan cuando escuchan canciones con comentarios como “bebesita, menea el culo” o…” te la voy a meter hasta el fondo del esqueleto” y cosas parecidas que de verdad debería darnos vergüenza cantar; a todos esos les digo que, si una mujer es zorra porque sea libre, bienvenidas sean las zorras.
Comprendo que os duelan frases de la canción como “cambiar por ti me da pereza”, comprendo que os sintáis incomodos con otras frases como “si salgo sola soy la zorra, si me divierto la más zorra”, y también entiendo que aquellos que niegan que aún exista ese techo de cristal para las mujeres, renieguen de esta otra frase “Cuando consigo lo que quiero, jamás es porque lo merezco, y aunque me esté comiendo el mundo, no se valora ni un segundo”.
He escuchado comentarios que no voy a repetir aquí porque me parecen tan ofensivos que ensuciarían mi artículo, pero me asquea tanto vivir en un mundo tan lleno de hipocresía que ya pueden agradecer que existan personas que lo alegren a pesar de verlo gris, bueno, en realidad, esas personas no lo alegran, lo ven desde fuera como el que ve llover a través de la ventana y baila desnuda en el interior de su hogar.
Sí, es una comparación bastante rara, pero ya sabéis, mis pensamientos son enrevesados, como una madeja de lana preparada para ser desenredada por un gatito.
En el mundo real no suelo dar mi opinión si no me la piden, he aprendido a evitar las discusiones porque no me llevan a ningún sitio, y a observar las caras ocultas de aquellos a los que crees conocer.
Prefiero gritar con mis letras, prefiero decir la verdad de lo que pienso por escrito, porque muchas personas no entienden que el respeto hacia los demás empieza por guardar silencio y omitir comentarios que pueden resultar incomodos a otros.
Todo el mundo se llena la boca con la palabra igualdad; unos dicen que ya existe, otros, que queda mucho camino para llegar a ella, pero la mayoría piensa que toda aquella que ha llegado al grado de éxito y libertad de un hombre, es considerada oficialmente una zorra.
Cuando una mujer consigue llegar a un puesto de poder, se suele escuchar que ha llegado por acostarse con alguien. Cuando sale de fiesta, se acuesta con quien quiere y se comporta como un hombre, no es aplaudida, es juzgada por la sociedad y considerada una zorra, entonces pregunto yo… ¿de verdad creéis que la canción Zorra está alejada de la realidad? No, queridos, las que se están alejando de esta sociedad corrupta son las zorras, mujeres valientes que ignoran las miradas de envidia de mujeres que no tienen el valor de vivir como ellas, y las de los hombres que las consideran una amenaza a su patriarcado.
Suerte, Zorra.