Recuerdo

Posdata Digital Press | Argentina

Por Luis García Orihuela | Escritor | Poeta | Dibujante 

Recuerdo que aún siendo niño
décadas atrás
cosas como el fumar eran distintas

a cómo son ahora.

El tabaco, por ejemplo,

  no solo no mataba,

 sino que ni tan siquiera 

era perjudicial para la salud.

 

El tabaco  —y las bebidas alcohólicas—

se anunciaban en las dos únicas cadenas

 de televisión que existían entonces.

 

Fumar. era cosa de hombres.

Fumar hacía amigos.
Fumar era un acto social.

 

Y era verdad. Su verdad, claro.

Las mujeres estaban mal visto
fumasen, y tan solo lo hacían
en cabarets y prostíbulos

En sitios de alterne.
En cambio, un hombre fumando

 era alguien bien visto,

bien posicionado socialmente.

 

Entonces una cajetilla

 de tabaco negro

 apenas costaba entre tres y cuatro pesetas,

 y no solo eso...
En los puestos de prensa
en nuestros queridos kioscos
se vendían sueltos sin mayor problema
cigarritos rubios o negros, 
aunque eso sí, bastante más caros
que en el estanco.

 Eran otros tiempos.

 Por supuesto que a  los menores de edad

no se les permitía fumar otra cosa

que aquellos cigarritos de chocolate

que vendían en cajetillas

que imitaban a las de verdad.

 

Se fumaba a escondidas, claro.

El tabaco , —el de verdad—

Se escondía

 y era objeto de veneración

por otros niños menos valerosos.

Si te pillaban el tabaco escondido

te faltaba tiempo para decir

que era de un amigo

y que tú tan sólo se lo guardabas.

 

Así era entonces. Eran otros tiempos.

Pero eran los míos.

Mis tiempos.

 

 AUDIO

Voz en off y producción: Luis García Orihuela

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