¿Por qué el mundo se está enfrentando a tantas olas de calor históricas?

POSDATA Digital Press | Argentina

Los expertos prevén un nuevo aumento de temperaturas para agosto, lo que significa que habrá nuevas olas de calor intensas y, posiblemente, más muertes a causa de este fenómeno.

Por años, nos hemos acostumbrado a la idea de que cada verano será más cálido. Pero las temperaturas extremas que estamos sufriendo este 2022, en medio de una ola de calor que afecta al hemisferio norte, no son algo “normal”.

De hecho, las olas de calor eran sucesos muy poco usuales en la década de los 50, y no solían durar más de dos días consecutivos. Así que no son precisamente parte del verano. Al menos del ordinario que se rige por los períodos estacionales terrestres.

Entonces, ¿por qué ahora son tan comunes?

Aunque el fenómeno de olas históricas es relativamente nuevo, todos los expertos en meteorología y protección ambiental saben cuál es la causa. Y esa es el cambio climático.

Las olas de calor se producen cuando la temperatura ajustada a la humedad supera el 85% en un lugar concreto. Algo inusual antes, ya que la capa de ozono impedía el paso de los rayos ultravioleta del Sol.

Sin embargo, la era industrial trajo consigo la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Lo que viene generando en las últimas décadas el llamado “calentamiento global” que, como sabemos, cambia los patrones de frecuencia, duración e intensidad de las temperaturas. 

Desde el año 1800, los humanos han emitido unos 300.000 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Este aumento de los gases de efecto invernadero está superando la capacidad natural que tiene la Tierra de regular la temperatura, por lo que el planeta es cada vez más cálido.

Así que, básicamente, el aumento de las olas de calor es uno de los efectos directos del cambio climático. Y se agudiza cada día más porque la temperatura media global está batiendo récords históricos.

Los efectos de vivir aumentos históricos cada año

Como resultado de estas malas prácticas medioambientales, ahora estamos viviendo todo el año fenómenos típicos de los peores días de un verano normal. Es decir, temperaturas más cálidas, tormentas intensas, sequías y, por supuesto, un aumento en el número de olas de calor que puede sufrir un país al año.

Para que nos hagamos una idea, las olas de calor han pasado de un promedio de dos por año (lo que ocurría en 1960) a seis por año desde 2010.

Además, los indicadores de cambio climático de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) muestran que las olas de calor pasaron a extenderse de los tres días a los veinte. Esto independientemente del periodo anual en el que se registra. 

¿Podemos evitar las futuras olas de calor?
Lamentablemente no. Los Servicios Climáticos Aplicados de la OMM aseguran que “hemos bombeado tanto dióxido de carbono en la atmósfera que la tendencia negativa continuará durante décadas”. En especial en gran parte de Europa Occidental, en donde ya han superado los 40°C y se espera que el aumento de las olas de calor se prolongue un mes más de lo habitual. 

Si las emisiones de carbono se redujeran definitivamente es posible que las olas de calor de 2050 sean mucho más leves. Pero como sabemos, priorizar la descarbonización del planeta es algo a lo que muy pocos países se han sumado. 

Fuente|Fotos:https://www.tekcrispy.com/