PODCAST-. El análisis notable de un doctor en psiquiatría, Claudio Plá, y un ingeniero civil, Eduardo Servente, sobre la realidad política y económica de Argentina y el mundo.
POSDATA Digital Press| Argentina
Después de treinta años de investigación y estudio, después de haber visitado Israel, Egipto y Jordania en más de quince oportunidades, no puedo sacar otra conclusión: Jesús de Nazaret es el personaje histórico más manipulado y peor comprendido.
Manipulado, curiosamente, por aquellos que se dicen seguidores y discípulos. La criatura más censurada de la historia.
Primera manipulacion
La primera tergiversación en la historia del Hijo del Hombre aparece, justamente, con su nacimiento. Para ser exactos, las dos primeras grandes malinterpretaciones. Vayamos por partes.
Augusto, emperador romano, obliga a empadronarse a todos sus súbditos. De esta forma, el pago de impuestos era inevitable. Y José y María, padres terrenales de Jesús, acatan el edicto y viajan desde Nazaret a la pequeña aldea de Belén, muy próxima a Jerusalén. Era el año «menos siete» de nuestra era.
He aquí, como digo, el primer «problema».
Durante siglos, la cristiandad ha considerado -y todavía considera- que el nacimiento de Jesús tuvo lugar en el año «cero». Grave error...
Jesús de Nazaret nace en Belén, sí, pero mucho antes de lo que pretende la tradición.
Todo se debió a un lapsus cometido por un monje del siglo VI, Dionisio el Exiguo. Siglos más tarde, en 1582, cuando el papa Gregorio XIII emprende la reforma del llamado calendario juliano, sus «expertos» caen en la trampa. Se fían del citado monje y establecen el nacimiento de Jesús en el referido año «cero». Ése -dicen- sería el comienzo del calendario oficial.
Cuatrocientos años después -en el siglo XX-, historiadores, exégetas y astrónomos se dan cuenta del error: el Maestro no pudo nacer en el año «cero».
Herodes La clave fue el rey Herodes el Grande, que gobernó Palestina hasta el año «menos cuatro» de nuestra era. No hay posibilidad de duda: Herodes muere el 13 de marzo del citado año «menos cuatro». En otras palabras, la fecha del nacimiento de Jesús y, por tanto, el calendario mundialmente aceptado estaban total y lamentablemente equivocados.
Como es bien sabido, el año «cero» no existe. Pero, además, es igualmente conocido que Jesús padeció la ira y persecución del citado Herodes. Según consta, el sanguinario rey ordenó la matanza de los niños varones, menores de dos años de edad, en Belén y alrededores. Esta trágica circunstancia sitúa el nacimiento del Hijo del Hombre entre los años «menos seis» y «menos siete» de nuestra era. Basándome en las informaciones que obran en mi poder, y que me han permitido escribir los «Caballos de Troya»
Jesús pudo venir al mundo en el verano del año «menos siete». En otras palabras: si los cálculos de Dionisio el Exiguo hubieran sido rigurosos, hoy deberíamos sumar seis años a los que señala el calendario... Pero el error, obviamente, no tiene solución.
Segunda manipulacion
Como tampoco es fácil resolver el segundo gran «problema»: Jesús de Nazaret no nació en diciembre. En esta oportunidad, el «invento» (término exacto) procede del siglo IV o, quizá, del V.
Cuando se investigan las condiciones meteorológicas de Belén salta a la vista que, entre noviembre y marzo, resultan tan crudas que ningún pastor se arriesga a conducir sus rebaños por las colinas próximas. Las temperaturas pueden descender hasta cinco y diez grados bajo cero. El fuerte viento, las lluvias y la nieve son meteoros habituales.
Pero hay más...
En aquel tiempo -año «menos siete» de nuestra era-, cuando José y María viajaron de Nazaret a Belén, este tipo de desplazamientos -a pie o con animales- se desarrollaba siempre en época seca. Jamás en temporada de lluvias. Existe, incluso, una maldición bíblica al respecto.
Los padres terrenales de Jesús, por tanto, sólo pudieron llegar a Belén entre los meses de mayo y octubre.
- Algunas fechas clave:
Año 747 (ab Urbe Condita, UC): nacimiento de Jesús (corresponde al año «menos siete» de la cronología cristiana. El monje Dionisio el Exiguo se equivoca al asignar el año 754 de Roma al nacimiento del Maestro). - Año 750: muerte de Herodes el Grande (corresponde al «menos cuatro» de la era cristina.
La matanza de los inocentes fue llevada a cabo entre los varones menores de dos años de edad. Eso fijaría el nacimiento del Hijo del Hombre entre los años 747 y 748 de la fundación de Roma). - Año «cero»: no existe.
- Año 754: año 1 de la Era Cristiana (corresponde al 777 de las olimpiadas griegas, según Varrón. Jesús de Nazaret cumplió siete años).
- Año 767 (cronología romana): muerte del emperador Augusto (corresponde al año 14 de nuestra era). Le sucede Tiberio.
- Año 1582 (era cristiana): el papa Gregorio XIII reforma el calendario juliano (de Julio César) asumiendo el error del monje del siglo VI. El citado papa suprime diez días (del 4 al 15 de octubre). Una reforma que no fue aceptada por la iglesia ortodoxa griega hasta 1923.
Historia de una usurpación.
¿Qué fue entonces lo que sucedió? ¿Por qué el mundo cristiano celebra la Navidad el 25 de diciembre?
Muchos siglos antes del nacimiento del Hijo del Hombre, los pueblos paganos (especialmente los mesopotámicos, egipcios y, finalmente, el imperio romano) tenían la costumbre de festejar la «victoria del sol». Es decir, el progresivo alargamiento de los días. Con los romanos, estas celebraciones -llamadas Angeronalia o Diualia-alcanzaron gran esplendor. Según Varrón, el pueblo ofrecía sacrificios a la diosa Acculeia, y cerraban el ciclo de los días «más cortos» con una suculenta cena, en la que brindaban por el nuevo año. Amigos y familiares intercambiaban regalos y a eso de la medianoche acudían a los oficios litúrgicos, dando gracias a los dioses por la referida victoria de la luz.
Diualia daba comienzo el 21 de diciembre. A partir de esa fecha, en efecto, el sol «vence» y las jornadas diurnas se alargan poco a poco. Pues bien, aunque no existen datos precisos y concretos al respecto, los historiadores señalan a Constantino como el emperador que admitió el cambio, sustituyendo la fiesta pagana de Diualia o el «sol invicto» por la del nacimiento de Jesús: el verdadero «vencedor de las tinieblas».
A pesar de la dura oposición de la iglesia oriental, que se negó a admitir la arbitraria fecha (sólo celebran la festividad de los Reyes Magos), la manipulación fue aceptada.
Hoy, muy pocos saben que este cambio obedeció en realidad a una maniobra política destinada a eclipsar una brillante celebración pagana. Otra aberración del régimen de Constantino, el primer gobernante que aceptó el cristianismo como religión oficial del Estado.
¿Cuándo nació Jesús? Y usted se preguntará, con razón, cuándo deberíamos celebrar la Navidad. ¿En qué fecha nació Jesús? No es el momento de extenderse sobre el particular. Si usted consulta los «Caballos de Troya» sabrá que el Maestro vino a este «planeta encantado» a las doce del mediodía de un 21 de agosto del citado año «menos siete» de nuestra era.
Ésta, en suma, si mi información es correcta, debería ser la fecha de la Navidad. Y en ese día -21 de agosto-, quien esto escribe celebra el aniversario del Hijo del Hombre, aunque, probablemente, debo de ser el único...
Fuente:JJ BENÍTEZ