POSDATA Digital Press| Argentina
Por María Beatriz Muñoz Ruiz | Escritora| Columnista internacional
San Valentín está aquí, para muchas personas, Miley Cyrus marcó un antes y un después, sobre todo en estas fechas.
Siempre cito a grandes escritoras, importantes artistas que crearon obras maestras, pues esta mujer es una de ellas, con su canción Flowers, hizo que muchas mujeres no vieran San Valentín como una película de Halloween, y vomitaran ante tanta ñoñería. Convirtió el hecho de regalar flores en algo que podría hacer una misma cuando le diera la real gana.
Muchos de los que leáis este artículo pensaréis que a pesar de que se diga, ninguna mujer se regala flores el día de san Valentín a sí misma, pues mi hija lo ha hecho. En su instituto, han creado una actividad en la que participan los de Bachiller, más concretamente los de Humanidades, que son las que dan griego y latín, así que mi hija, junto a sus compañeras, se van a vestir de cupido y van a regalar flores a los alumnos que previamente hayan querido comprarle alguna rosa a alguno de sus compañeros o compañeras, ya sabéis, cositas que se hacen para financiar algo del viaje de estudios y que es divertido. Bueno, a esas edades son muy cortados, y hay que ser muy segura para regalarse flores a una misma. Cuando me dijo que ella y su amiga se habían reservado flores para que se las repartiesen ese día, me pareció genial, pero cuando me dijo que hasta se había escrito una nota motivadora, me dio la risa y me sentí orgullosa de mi niña.
A ver cuando nos entra a todos en la cabeza que cuando se está con alguien no es porque lo necesites, sino porque lo quieres en tu vida, porque deseas despertar junto a él, porque es la persona que entiende tus momentos de silencio, tus muchos instantes de locura y no se asusta cuando te ve con esos pelos de loca con los que despiertas.
¿Cómo sabes que es él? Cuando a pesar de ser tan diferentes, sabes que va a ser ese pilar al que puedes agarrarte cuando tu mundo se tambalea, a veces, el mundo lo derrumbareis vosotros mismos, porque… queridos míos, el amor es fácil, pero a veces el suelo sacude tan fuerte los cimientos que caeréis, pero lo mejor de todo eso es mirarlo y ver que habéis caído juntos y que juntos volveréis a levantaros.
Cuando veo a esos ancianos cogidos del brazo, que se miran con sus ojos pequeñitos escondidos entre los pliegues de años de experiencias vividas, pienso: “quiero llegar donde ellos”, cuando nadie nos quede, lo miraré y veré su brazo sostenerme, miraremos atrás y daré las gracias a ese cupido que lanzó la flecha cuando aquella noche en la que bailaba con un vestido bastante cortito y soplaba un gazpacho frío, él me observaba divertido y me conquistaba en una noche con su dulzura, y su atrevimiento.
Casi treinta años después, me conoce tan bien que, en vez de una caja de bombones en forma de corazón, me ha regalado una caja de gambas en forma de corazón, con un buen vino blanco, y bueno… yo ya me he regalado un vestido para poner la guinda a las gambas y el vino y darle su regalo.
Pero ya sabéis, San Valentín es amor, hacia vosotros y hacia otros, así que, venga, compraros flores y bailad, disfrutad del amor y de la vida, porque como dijo Miley Cyrus, si no tenéis a nadie, os tenéis a vosotras mismas, amaros como nadie os ha amado.
Feliz San Valentín.
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