Mitos sobre gigantes en la antigüedad

POSDATA Digital Press| Argentina

A lo largo de la historia, la presencia de gigantes ha sido un tema recurrente en diversas civilizaciones y culturas. Estos colosos se entrelazan en mitos, leyendas, cuentos y epopeyas que han perdurado a lo largo de los siglos. En la Epopeya de Gilgamesh, un muy antiguo mito sumerio, Gilgamesh y su compañero Enkidu, introducen la figura de los gigantes en la narrativa, pues ambos lo eran.

En mitos nórdicos, los «jotum» representan gigantes enemigos de los dioses de Asgard, mientras que Ymir, un gigante monumental, es el primer ser creado en el caos primitivo según la cosmogonía nórdica. La mitología griega también incluye la Gigantomaquia de Hesíodo, que relata la lucha entre gigantes y futuros dioses olímpicos liderados por Zeus, así como figuras icónicas como Polifemo, mencionado por Homero en la Odisea.

 El mito bíblico de David y Goliat

Agrega otra capa a la rica tradición de historias sobre gigantes, donde el joven pastor David supera al gigante Goliat, destacando la temática de la superación de desafíos.

En América se encuentran relatos como el del Wendigo (espíritu elemental del aire que se manifiesta en forma de gigante) en Canadá. Los Quinametzin en México, habrían conformado una etapa antigua de la humanidad y es a quienes se les atribuía ser los constructores de la ciudad de Teotihuacán; posteriormente se convirtieron en una amenaza y los aztecas tuvieron que combatirlos. También se encuentran los Patagones al sur de Argentina, de quienes se decía podían llegar a medir cuatro metros y el Ucumar en el norte, siendo una especie de “Pie grande” argentino.

 Más allá de la percepción común de los gigantes asociados con la maldad y la injusticia, la excepción a esta regla se encuentra en el mito católico de San Cristóbal. Este gigante cananeo, tras servir al reino de Canaán, emprende una búsqueda espiritual que lo lleva a reconocer la supremacía de Jesucristo. San Cristóbal habría medido 5 codos de altura (2,30 m). A lo largo de la historia, la presencia de gigantes en las culturas fue mencionada como un hecho fáctico, aunque hoy nos resulte difícil de considerar válido. En numerosas tradiciones, los gigantes habrían sido importantes arquitectos y constructores, que llegaron a ayudar a sus hermanos “menores”. Obras pesadas, que muestran una perfección deslumbrante en los detalles de su construcción y que desafían la tecnología conocida en la época, parece haber sido testigos de esto. Por ejemplo, esto se puede ver en variadas representaciones egipcias o en la construcción de Stonehenge, atribuida a Merlín y los gigantes:

Además de las mitologías, la literatura también ha inmortalizado a los gigantes. Desde Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift hasta los trolls en los libros de Tolkien, pasando por obras como Micromegas de Voltaire, Jack y el cazagigantes, y El gigante egoísta de Oscar Wilde, la figura del gigante persiste como un elemento fascinante en la consciencia humana.

Fuente:Alessandra Magalhães y Saúl Sam Sam
El artículo forma parte de un trabajo práctico del programa de estudios de Nueva Acrópolis