Somos parte del Estado

Posdata Digital| Argentina

Por Daniel Traverso | Docente
Rosario (Sta. Fe.)| Argentina

¡¡¡Somos parte del Estado!!!

A medida que recorro este camino  y sueño con el  renacimiento de la escuela, me encuentro con tantos interrogantes que me lleva a la reflexión permanente. En esa ruta tropiezo con la idea, ¿si es correcto atribuir el déficit en educación al Estado? Me detengo y pienso que podemos acordar que el Estado tiene un rol fundamental como obligatorio, la función  de garantizar nuestros derechos (civiles, políticos, educativos, sociales, etc.), como también  los valores  para poder tener pretensiones en el futuro de nuestro país. También podemos convenir que cada uno de nosotros, los ciudadanos, formamos parte del Estado. Generalmente confundimos al Estado con lo que nos gobiernan, ellos solo le dan personalidad al Estado. Confundimos al Estado con el partido que gobierna y de esta manera las instituciones quedan maltratadas. Quizás nuestra cultura política no ha llegado al peldaño necesario para dilucidar esta problemática.

No corresponde posicionarnos solo como críticos hacia el Estado como si el mismo fuera nuestro enemigo, no habrá Estado sin gobierno, pero tampoco sin una sociedad comprometida y participativa. Cuando llego a este punto, me detengo a pensar desde la educación, los docentes somos parte de ese Estado y debemos hacernos cargo de la responsabilidad que no cabe en esta crisis. El sueño de hacer realidad el renacimiento de la escuela, es con un maestro comprometido, un docente indiferente estaría fomentando indirectamente un estado de mala calidad, y dando lugar a una escuela de gestión pública pisoteada y maltratada. Este compromiso tiene que estar en cada uno de los actores de la escuela, esto también incluye a los administrativos, asistentes escolares, todos forman parte del sistema.

Ha llegado la etapa de involucrarnos, de buscar el camino entre todos, Ministerio de educación, docentes, padres, políticos. Ya no podemos mirar para otro lado, esta sociedad tiene que tener ciudadanos comprometidos. "El futuro no nos hace. Somos nosotros quienes nos rehacemos en la lucha para hacerlo" – Paulo Freire -. La peor de las actitudes es la indiferencia, el decir 'yo no puedo hacer nada, al comportarnos así, perdemos uno de los componentes esenciales que hacen al ser humano. Uno de sus componentes indispensables:"La capacidad de indignarse y el compromiso que nace de ella" – Stéphane Hessel-.

El ser docentes tiene una importancia social que  no puede ser tomada como una  profesión que solo permita garantizar seguridad para vivir, admitir este tipo de improvisaciones, seguramente  nos llevará a tener profesionales sin vocación, vacíos  e indiferentes. Como docentes tenemos el compromiso no solo en nuestra formación sino también  de los alumnos, esa es la esencia de nuestro compromiso.

Pensar en el renacimiento de la escuela es decidirse a desafiar lo existente, es un desafío que puede marcar el destino de las nuevas generaciones, podemos decidirnos a ser dueño de ese futuro. La escuela es un desafío con sentido, es un reto que nos invita a iniciar nuevos caminos y abrir diferentes vías que nos lleve a crear y consolidar esa nueva escuela, que ese renacer sea cobrar existencia, recuperar la importancia que la escuela ha tenido en algún momento.  

Recuperar la esperanza, de eso se trata, de que sea el punto de partida movilizador que nos lleve a encontrar esa mirada optimista para dar batalla, porque el renacimiento de la escuela es una batalla que debemos enfrentar entre todos, y hay que ganarla… Darío Sztajnszrajber, me ha dejado pensando en unas de sus reflexiones, la crisis de la institución educativa: una escuela del siglo 19, con docentes del siglo 20 y alumnos del siglo 21. Seguramente de esto se trata el desafío,  de recuperar la escuela para que sea ese espacio que necesitan los alumnos y los docentes saber que debemos estar a la altura de las circunstancias.