“Canción abierta regional” presenta “Yo soy tú”

Más de 30 Artistas de la Región reunidos en la interpretación de la canción inédita “YO SOY TÚ” compuesta para tiempos de pandemia y para todos los tiempos.

Música 07/11/2020 CVA  Producciones Integrales CVA Producciones Integrales
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Foto:La Capital



POSDATA Digital Press | Argentina

Más de 30 Artistas de la Región reunidos en la interpretación de la canción inédita “YO SOY TÚ” compuesta para tiempos de pandemia y para todos los tiempos.

 

“Yo me cuido por ti porque soy otro tú, tú te cuidas por mi porque tú eres yo.

Yo soy tú, tú yo.”

“Si miras hacia arriba, verás el mismo cielo, si miras para abajo, compartimos el suelo.”

“Si miras ambos lados, en tus ojos me veo, con iguales dolores, y los mismos anhelos.”

“Si otras almas te miran, imagina un espejo, cuando ayudas te ayudan, es tal como un reflejo.”

“Si por fin entendemos la unidad de las partes, vamos a construir un mundo más habitable.”

 

En síntesis, voces y sentimientos en un video de factura colectiva y generosa.  Algo más de 3 minutos que parecieron meses, de un grupo de talento plural que parece uno.

 Canción Abierta es una comunidad integrada por cantautora/es, compositora/es y cancionistas de Rosario y la región, unida/os con el objetivo de posicionar a la canción de autor de Rosario como una marca registrada de la producción cultural de nuestra ciudad y su zona de influencia. El objetivo a largo plazo es la puesta en valor de la canción rosarina a nivel local, nacional e internacional. 

Canción Abierta es una comunidad que funciona de un modo transversal y abarcativo con las agrupaciones y colectivos existentes en nuestra ciudad: es un espacio que abraza a todas las voces, a todas las expresiones. Sus integrantes son tanto artistas emergentes, como artistas de trayectoria regional y de trascendencia internacional. Este proyecto es un paso más en la construcción de un espacio que permita profundizar el conocimiento y el consumo de la producción musical de la región. 

Foto:superinformados.

"YO SOY TÚ”, cómo se hizo:

 No cabe duda, algo debí haber aprendido mal en el colegio. No era raro, de niño, que no me saliesen las cuentas y aún hoy, a pesar del sitio donde ponga la raya o el signo igual, tenga verdaderas dificultades para llegar a resultados certeros.

 Independientemente de las sumas, del número, del orden, de los factores, mis cuentas suelen terminar alteradas.

 Con las restas era distinto, sobre todo si no queríamos introducirnos en el tenebroso mundo de las unidades negativas.  Nuestra maestra nos advertía: “Chicos, con las operaciones hay que ser cuidadosos, por eso es mejor ser positivos”. Una especie de mantra aritmético: “Positivo, mucho mejor”. 

 Debo reconocer que no es improbable que lo suyo, lo de la señora Doris, fuera expresado en otro contexto, con otras palabras, por otros motivos, no obstante, como yo era pequeño y a los chicos nadie le puede quitar el derecho de aprender como quieran, lo asumí como una regla: “Positivo, mucho mejor.”

 Así me fue, así llegué, y cuando ya, por experiencias vividas  debería dar ejemplos de senectud y buen cálculo, siguen sin salirme las cuentas. No importa el lápiz, usualmente mordido,  aplicado a recorrer papeles, dibujando números tras números en cálculos que terminan como enjambres que parecen querer huir volando.

 Por supuesto, nada de teoremas, potencias, logaritmos; si no consigo sumar bien, ¿cómo aplicarme a más complejidades? 

 Tuvo que ser una canción, ¡una canción!,  la culpable de actualizar todos mis problemas aritméticos. 

¿Cómo podía ser que, aplicando la ecuación del tiempo, 3:31 minutos de música se multiplicaran para convertirse en horas, días, semanas o meses? 

 No lo entendía, por eso tuve que pedir ayuda y, como siempre, los que sabían me ayudaron.

 “Si miras hacia arriba, verás el mismo cielo, si miras para abajo, compartimos el suelo.”

 Resulta que hace unos meses un maldito virus contagió a media humanidad, pretendiendo también enfermar de silencio a artistas acostumbrados a convertirlo en armonía.

 Buscando micrófonos libres de contaminantes, para espantar con notas y pentagramas el “no se puede hacer nada”, el proyecto Canción Abierta encontró un galpón con el número 11 en la fachada. 

 Allí, atendiendo advertencias, cuidados, geles y distancias, varios integrantes consiguieron grabar testimonios, demostrando que la peste no les había quitado las ganas de cantar, compartir, mostrar, sentir, transmitir.

 “Si miras ambos lados, en tus ojos me veo, con iguales dolores, y los mismos anhelos.”

 Rápidamente se fueron sumando voluntades, aportando ideas, modificándolas, sugiriendo nuevos programas, modificándolos, de tal forma que llegó el momento en que una pregunta, del estilo “¿Qué te parece si...?, se convirtió en una respuesta, del estilo “¡Hagámoslo!”

 Los empeños de muchos, que no pocas veces mutan a frustraciones de muchos, o de pocos cuando las cosas marchan mejor, en este caso, el caso de Canción Abierta,  propició un resultado sobresaliente.

 “Yo me cuido por ti, porque soy otra tú, tú te cuidas por mí, por que tú eres yo.”

 Alguien, una chica, voluntariosa, dispuesta, pensó en voz alta: “Sería genial hacer una canción que revelase lo que está pasando en este momento, un tema que nos ayude a sacar lo mejor de cada uno..., vamos a proponerlo.”

 ¿Fue Natalia quien sugirió?, es probable, ¿Edgardo quién asintió?, es probable. 

 Y ¿quién dijo que habría que ponerle imágenes?, ¿Federico, su dron?, ¿cómo se desencadenó la catarata de adhesiones espontáneas, impagables, o mejor dicho de un valor imposible de pagar de periodistas de la talla de Jesús Emiliano, Rodolfo Bella, Roberto Caferra, Evelin Machain, Pedro Squillaci, y de medios de comunicación como Radio 2, Diario La Capital, Canal 5, Cablevisión, Canal 3 o Mauricio Furini de Plataforma Wow?

 “Yo soy tú, tú eres yo. Yo soy tú, tu eres yo.”

 Con espíritu creativo no hizo falta que Pepe alzara la voz: “Si les parece bien yo hago le letra”, tampoco que Mariela, con tono más agudo, se presentase con la música puesta.

 ¡Increíble! Decenas de creadores, haciendo bueno el trabajo en equipo, campeones del altruismo,  como si conociesen el aforismo inventado “Positivo, mucho mejor”, comenzaron a mandar sus aportes, grabados según directrices de los artistas / técnicos donde se entreveraban maquetas: Leandro, Mariela,  José (Pepe),  con edición, audio, mezcla y masterización de un campeón: Pacho.

 Fue él quien recibía los audios grabados, situándolos según el orden preestablecido, cada verso, cada persona en su justo lugar, transformando artistas separados por kilómetros de distancia, sin ensayos previos, en voces unidas. Comienzan a alumbrarse los coros, primero la letra, luego los instrumentos; la música nace.

 Previamente Bonfi, encargado de ordenar cantos, grabó la base con la guitarra, base a la que se sumarían nuevos instrumentos: como por ejemplo la batería de Alejandro, ellos sí, contando bien: 1,2,3.

 Se agregan cuerdas: Marcelo, Santiago, y la canción parece querer salir, más pronto que tarde, de su confinamiento.

 “Es valioso el destino, que conduce hacia vos, tanto como el camino que se emprende de a dos.”

 Sigo sumando, sumo siguiendo y no me salen las cuentas, el tiempo se estira, Ariel incorpora  los bajos, Fabricio programa sonidos y bombo, y todos, absolutamente todos, lo hacen ensimismados, cada uno consigo mismo, desde sus pueblos y sus casas, entonando como si estuviesen juntos.

 La canción suena cada vez mejor, se cubre de nuevos atributos, pero falta mucho para llegar a los 3:31 minutos, semanas por delante, nadie sospecharía que meses.

 Llegan nuevas voces, instrumentos, en registros telefónicos, llegan de aquí: Rosario, San Lorenzo, Puerto General San Martín, y de allá: Cañada de Gómez, San Nicolás, Mar del Plata, de otros países: Chile, y de otros continentes; España, Marruecos, porque aunque CAR esté integrada por lugareños que le han cantado al Paraná, y han remado con ganas en el laguito del Parque Independencia, o paseado a la sombra de sus lapachos, algunos han sido llamados por la diáspora.

 No demores, por favor, Sofía, ¡gracias, llegó el siku!, ¡gente!, el grupo se mueve, despertó Instagram, la

quena no tarda, ¡bravo Santiago!, llega con compañía, que se suma al esfuerzo, gracias Pablo.

A Pedro le parecía que con el piano no era suficiente, ofreciéndose con su consigna breve: “¡Lo que haga falta!”, entre signos de admiración. 

 “Si otras almas te miran imagino un espejo, cuando ayudas te ayudan, es tal como un reflejo.”

 ¿Quién da más?, ¿qué hace falta? Tranquilos, sobran voluntarios: se redactan documentos, se editan otros para las redes locales, se contactan medios de comunicación mientras siguen llegando voces: Leo, David,   Ayelén, José, Pacho, Leo, Vanesa, Patricia, Neyén, Mario, Paula, Ismael, Natalia, Olivia, Mercedes, Sandra, Reina, Fabricio, David, Pedro, Patricia, Martín.

 “Si por fin entendemos la unidad de las partes, vamos a construir un mundo más habitable.”

 Todos lo hicieron posible, pero todavía, cuando esto se escribe, nadie sabe como va a quedar.

 Es José quien tiene la llave que cerrará la edición y realización del video, un proyecto de poco más de tres minutos que requirió un esfuerzo de mucho más tiempo, de esos que por muchos intentos que se hagan no se pueden sumar, propio de las cuentas que no salen. 

 Un trabajo realizado por músicos capaces de postergar egoísmos, de abandonar protagonismos estériles  con una finalidad confesada: ayudarse ayudando, y hacerlo mostrando lo mejor, pidiendo lo mejor, sintiendo lo mejor, regalando lo mejor.  

 “Yo me cuido por ti porque soy otro tú,  tú te cuidas por mi porque tú eres yo.

Yo soy tú, tú yo.”

 En síntesis, voces y sentimientos en un video de factura colectiva y generosa.  Algo más de 3 minutos que me parecieron meses, de un grupo de talento plural que parece uno.

 Siguen sin salirme las cuentas, pero ¿quién las necesita para emocionarse?

 Testimonios:

Leandro Bonfiglio

Me acuerdo cuando Pepe compartió el audio y la primera letra de Yo soy tú. A partir de ahí todo se fue construyendo colectivamente, la canción parecía una pequeña plantita que de un día para el otro mostraba nuevos brotes. Mariela me pasó un audio de su voz y su guitarra con un nuevo aporte a la letra y a la música, de allí grabé una maqueta con voz y guitarra a la que luego se le sumó la batería de Ale y la percusión de Fa. Todo siempre coordinado por Edgardo. Así quedó armada la maqueta y sobre ella fuimos viendo cómo todxs lxs participantes sumaban sus voces, sus instrumentos, la mezcla, la edición, el master, todos esos procesos que hacían que tome su forma final. No queda más que agradecer al aporte de todxs y a la posibilidad de formar parte de una construcción colectiva como Canción Abierta. Siento un gran abrazo virtual que sale volando y se dispersa.

Mariela Morandi

Edgardo y Pepe me expresaron la intención de componer colectivamente un tema musical con un mensaje claro de cuidados en el contexto de pandemia, una melodía sencilla y transmisible, que pudiera ser escuchada y cantada por todo el Movimiento de Canción Abierta… Así, compartimos que la letra y el espíritu del tema, remitían a una frase popularizada como proveniente de los mayas: “yo soy otro tu”. 

Ese mensaje, a la vez simple y complejo de aprehender para nuestra cultura occidental, me trajo melodías y un ritmo conectado ante todo, con la alegría y la ancestralidad de los pueblos originarios. El Huayno, es un género musical que reúne esas características, remitiéndome a la zona norte de Argentina, pero también a Bolivia, Perú, norte de Chile… resonando con ese espíritu andino y festivo. 

El aire de celebración y encuentro entre dos que caracteriza al huayno, es el que de algún modo se hizo presente en melodía y ritmo, buscando brindar un mensaje claro de cuidados, de manera positiva, en donde lo personal trasciende en lo colectivo.  

 Créditos musicales: 

 Instrumentos:

 Guitarra: Leandro Bonfiglio

Guitarra: Marcelo Stenta

Guitarra: Santiago Lagar

Batería: Alejandro Merchán (Ridwan)

Programación: Fabricio De Vita

Bajo: Ariel Migliorelli

Siku: Sofia Parent

Quena: Santiago Campos

Piano: Pedro Jozami 

Voces:

 Mariela Morandi 

Pepe Táljame 

Edgardo Machain 

Leandro Bonfiglio 

Ayelén Prado 

                             José Galvano                                

Andrea Bertoldo 

                                             Leo Rodríguez                                                     

Pedro Jozami 

Vanesa Baccelliere 

Patricia Verón 

Neyén Morra 

Mario Bernachea

Paula Acebal 

Ismael Torres 

                                        Natalia Zambrini                                        

Olivia Gutiérrez

Pacho Benetti

Mercedes Borrell 

Sandra Crivelli

Reina Rodríguez 

Fabricio De Vita

David De Gregorio

Pedro Reñé 

Patricia Bauzá 

Martín Chiappino

Pablo Poletto

Santi Lagar 

Técnica:

 Mezcla y masterización: Pacho Benetti

 Edición de video: José Galvano

 Compuesta por Pepe Táljame (letra) y Mariela Morandi (música) para Canción Abierta. © Derechos reservados.

 Contacto: 

0341-15-3047695 (Edgardo Machain)

0341-15-6423458 (José Táljame)

0341-15-3266429 (Mariela Morandi)

 

 

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