Halloween

"Halloween es realmente una tradición pagana Celta, es un festival ancestral de Irlanda que comenzó con el sobrenombre de  «Samhain» o final del verano. Dando así comienzo al año nuevo Celta..."

Desde milenios se cultiva esta tradición que mágicamente se fue convirtiendo en un símbolo de suspenso y terror para la pantalla del cine y televisión. Para los niños es igual a Dulce o Truco. Pero los voy a llevar en el tiempo, al pasado, a través de Mi mundo mágico y encontrarnos con su verdadero origen.

Y la primera pregunta que florece al llegar a un remoto pasado es:

¿De dónde proviene su nombre?

La palabra Halloween es una contracción de la expresión inglesa  (All Hallows Eve) virgen de todos los santos/ Noche de muertos/ o Noche de brujas.

Su origen más antiguo: fue en la Europa de La Edad Antigua apróximadamente 3000 años. Luego los registros nos llevan a Irlanda. A una de las tradiciones Celta, la víspera del 1.º de noviembre conocida como el festival del «Samhain» del vocablo irlandés antiguo. Donde comienza el otoño. Y también se creía que la noche del 31 de octubre los difuntos cruzaban al mundo de los vivos, realizando rituales para hablar con ellos. Luego lo ayudaban a encontrar su camino a la vida eterna.

Es una tradición que se creía nacida en EE. UU.

¿Qué festejaban los ancestros celtas?

En estos festejos, los ancestros consideraban que el 31 de octubre los espíritus cruzaban el portal, para visitar a sus seres queridos una vez más. Regresando al mundo de los mortales solo por una noche, así sucesivamente todos los años. Más tarde los emigrantes irlandeses se desplegaron por el mundo y con ellos sus tradiciones y fueron adoptadas, especialmente con pasión en Norte América.

¿De qué se tratan estas tradiciones celtas?

Este culto de hace ciento de años, donde los celtas se disfrazaba, luego encendían grandes hogueras para ahuyentar y confundir a los malos espíritus, comenzó en las colinas de Irlanda, con los grandes clanes del lugar, que se reunían y encendían enormes fuegos ceremoniales. Fue uno de los mayores festivales en la cima de  Tlachtga o la colina de Ward. Grandes epicentros de aquellas tradiciones irlandesas de Halloween.

¿Quiénes según los ancianos paganos abrían estos portales?

Aquí aparecen los duendes, los espíritus, las sombras y los fantasmas, según estos ancestros eran figuras sombrías que abrían el paso desde el mundo de los desencarnados al mundo de los encarnados. Ya que deseaban que llegue este día para hablar una vez más con sus familiares, pero atraían consecuencias, según ellos, también cruzaban malos espíritus que atormentaban al pueblo irlandés, durante esa noche. Entre estos entes representantes de los 4 aspectos del  «Samhain» eran: la Luz, la oscuridad, la travesura y el cambio.

Este ritual aún hoy en día se sigue celebrando en Irlanda del E. En el festival Púca. Donde se recrean el encendido de los fuegos ceremoniales, en una gran ceremonia antigua, llena de "música y bail ". Los entes elementales son 4 a saber: Los duendes (elemental de la tierra), Las salamandras  (elementales del fuego), Las sirenas (elementales de las aguas), y Las hadas (elementales del aire)" Estas celebridades paganas eran rituales por motivos de las cosechas, símbolo de abundancia y progreso. Entonces me comienza a dar vuelta por la mente otra pregunta ¿Qué comidas tradicionales y platos típicos, aún hoy existen para festejar esa fiesta tan importante? El Colcannon, es un plato cálido, sencillo, hecho con puré de patatas mezclado con col rizada o  repollo verde más cebolla. Plato popular en todo el mundo En aquellas legendarias casas irlandesas se llenaban mágicamente de un aroma a pan horneado, Allí nace un delicioso manjar llamado  Barmbrack, un pan irlandés tradicional de Halloween. Dichas tradiciones invitaban a un ritual dentro de otro, recibiendo una rebanada dé este bizcochuelo casero en el cual se hallaban escondidas sorpresas para los invitados.  Por ejemplo  si encontrabas un anillo significaba que encontrarías el amor verdadero. Si encontrabas una moneda, la suerte y la fortuna te sonreirá. Las manzanas tenían un lugar especial también entre los platos festivos. En aquella vieja Irlanda, luego de cenar, dejaban la cáscara y así se formaba en el piso la inicial de tu futura pareja. Había juegos: a buscar manzanas, en un barril lleno de agua. En la actualidad se le dibuja en ellas caras de monstruos, como también hacerles pasteles a los niños. 

¿Qué significa La noche de brujas?

Conocida como Halloween o noche de difuntos, de pendiendo del país y lugares donde se lo practique, llevará su nombre. Y es donde se dice que las brujas salen a dar su carcajada, sin ocultarse, en el mundo terrenal.

¿Y cuál es el porqué de las calabazas?

Son un símbolo que se usa en las casas para ahuyentar al diablo. Según las costumbres y especialmente en EE. UU., pero se incluye a Europa, donde España también la cultura hace un tiempo. Se vacía la calabaza, se les hace un par de ojos, y se coloca dentro una vela. Y yendo y viniendo en el espacio-tiempo entre rituales ancestrales y fiestas de Halloween hoy día. Me preguntaba:

¿Aún hoy existen lugares sombríos como el Halloween de las culturas paganas?.

Sí. Aún encontramos casas encantadas, castillos malditos y espacios espeluznantes. Cada uno de ellos tiene su propia historia para contar. Atrayendo cada año a los amantes de lo sobrenatural Quienes quieren vislumbrar entre sus paredes milenarias, algún fantasma perdido en el tiempo y sentir el frío de su aliento. Un ej. de ello es:  Loftus Hall, en el condado de Wexford. El edificio más embrujado de Irlanda, una verdadera mansión, el que podría inspirar a la novela o cuento más terrorífico y diabólico. Fue construido por la familia. Show. El histórico castillo de Ballygall, ubicado hoy al Norte de Irlanda y es famoso por el fantasma, que según cuentan, reside en su torre encantada.

¿Existen leyendas que nos atrapen con sus historias de terror y que marcaron la imaginación de los cuentacuentos?

Sí, claro que sí. La leyenda de esta fortaleza cuenta que Lady Ysobel Shaw, fue encerrada y castigada en la torre del castillo Balygall por su esposo, al no poder darle un heredero varón y finalmente fue asesinada. Estas historias de brujerías, Venganzas, rituales demoníacas y traición, abundan en la ciudad medieval de Kilkenny. La leyenda sigue contando, que al menos dos de sus edificios, están embrujados por el mismo fantasma; el espíritu de  Alice Kyteler  acusada de bruja. Aunque pudo huir, dejando en su lugar a su sierva, para ser quemada en la hoguera. Por lo tanto es su fantasma el que recorre y deambula entre sus paredes. Uno de los edificios es: La posada kyteler, la más antigua de la región  de Kilkenny  y el otro es La catedral de San Canice. Al retroceder en este tiempo mágico, no puedo dejar de preguntarme:

¿Quién o quiénes escribieron sobre estos acontecimientos?

Todo este tipo leyendas ancestrales fueron absorbidas con mucha pasión y devoción por algunos de los escritores y poetas de la época. Como el escritor irlandés Bram Stoken, nacido en el apogeo de la Gran Hambruna. Allí se encerró a trabajar, en el mismo castillo de Dublín. Sirviéndole como inspiración para escribir la famosa novela, de Drácula. Junto con los cuentos de muertos que su madre le contaba en su infancia y sus propias vivencias, en aquellas épocas de penurias y miserias.

En Halloween actual, le dedican todos los años en el festival de Bram Stoker, una temática sobre vampiros, todo un ritual en su honor.

¿Hay más lugares donde se festejan Halloween con tanta dedicación?, ¿ydónde los mejores?

¿Festivales en la actualidad?

Hay ciudades muy importantes Norirlandeses como Derry-Londonderry que se transforma cada año en el epicentro de las grandes celebridades de Halloween en Europa. Esta localidad amurallada se viste de gala y engrandece sus jardines, fachadas y escaparates de las formas más espeluznantes, con solo un objetivo: crear la atmósfera y dar las únicas sensaciones de vivir en el pasado  hallowidense.

Otro destino del mundo para celebrar Halloween es por USA TODAY, donde fiestas, conciertos y  actuaciones se suceden     por espacio de 8 días, donde se unen tradiciones ancestrales con entretenimientos actuales, con programas como: desfiles, bailes, tours históricos por las famosas ciudades encantadas y recorrido por la imponente muralla de 400 años intentar hablar con quienes aún, quedan en la tierra, de sus seres queridos, vivos. Pero ale antigüedad. "Cada 31 de octubre los seres espirituales recorren un universo celestial, para ver, sentir y transportarse por el portal de lo astral, también cruzan otras criaturas que no son almas benditas. Y ellos, (estas culturas milenarias), lo sabían. Entonces realizaron encantos y hechizos para engañar a los oscuros seres, y así deleitarse con sus amados queridos, aún vivos. Por eso, todo aquello que los ayudará a ocultarse, de los malos espíritus, los usaban para tal ocasión. Como los disfraces, máscaras, amuletos y las famosas calabazas, con velas adentro iluminando el camino de los muertos y el suyo propio..."

                Cuento de Halloween

Era octubre, comenzaba un mes donde todos los habitantes del pueblo, estaban alegres y contentos por las festividades.

Muchos padres, especialmente madres, abuelas, tías, y sobrinos se reunían a coser y hacer hermosos trajes para sus pequeños. Los vecinos, hacía tres meses que estaban decorando las calles y avenida. A sus propias casas, le daban formas tenebrosas, con juegos para realizar en familia, el mismo día de Halloween. Los más chicos ya se sentían ilusionados, sabiendo que pronto comenzarían a pedir dulces, por todo el vecindario. Los días y noches se hacían esperar, porque parecían transcurrir muy lentos sin preocupación.  El tiempo era sumiso y tardío, todos deseaban que el mes cruzará mucho más rápido que de costumbre. El ambiente del pueblo seguía con felicidad y algarabía la siguiente mitad del mes. Niños y jovencitos ya disfrutaban, de sus trajes, uno más feo que otros, y más  originales también. Ellos deseaban que llegué ese 30 de octubre, para ser elegidos como los nuevos reyes de Halloween. El mejor disfraz, un rey que lleve la corona por otro año, junto con su reina la más linda, aunque realmente serían escogidas las máscaras más feas y horrendas, las más terroríficas y horribles, entre monstruos, muertos,  almas y fantasmas, de miedo y pánico. Las calles teñidas de un, no sé que, envueltas en oscuros y añejos colores, luces opacas que se prenden y apagan. Grandes telarañas que enredaban insectos y aves sin vida. Juguetes extraños y macabro, se vendían por doquier. Canastas llenas de ilusiones, de suspenso y dulzura,  todos ya estaban preparados para el gran día, y la fiesta daría paso al show de talentos. Que año tras año era heredado por sus ancestros. Todo iba transcurriendo en forma normal y paciente, pero al acercarse la fecha, el clima se tornaba extraño, oscuro, nervioso y muy misterioso. Las personas que eran alegres se retorcían tejiendo chismerío con risas cómplices.

Parecía que en la víspera de Halloween algo se apoderaba de ellos. Eran muy pocos los que sostenían la alegría sincera de la diversión. 

¡Al fin, el gran día llegó!

Alumbró con los primeros hilos de sol, el que aún no calentaba mucho, ya que despertó algo tímido sin ganas de brillar por encima de la Tierra. Tal vez deseaba seguir durmiendo entre pomposas y blanquecinas nubes. 

Parecía un día como tantos, sus calles tenían un ritmo diferente, algunas habían estado en arreglo, por ende había maquinarias que molestaban el paso de los transeúntes. El municipio era el encargado de arreglar los baches y realizar los asfaltos necesarios. Los niños después de su almuerzo salieron a jugar un rato, los más pequeñitos con sus madres y abuelas lo llevaban a dormir una siesta. Para esta hora la mayoría de esos niños y jovencito se hallaban eufóricos, por la pronta llegada de la tarde-noche. Algunos de ellos ya tenían planeado juntarse en la plaza del centro, para ir juntos a golpear puerta por puerta en busca de sus dulces tan ansiados. Y una dicha intensa los sobrecogió al caer la tarde cita y una luna redonda se iba asomando lenta y segura por el horizonte. Elevándose sobre el cielo azul. Luces naranjas y rojas, celestes y violetas se iban entre cruzando en el infinito, con colores destellantes en un cielo límpido, con alguna que otra nube cita que flotaba por allí. Después de las 18 hora.

La mayoría de los chicos, se encontraban vestidos con magníficos  disfraces. Uno de los más pequeños, advirtió que la calle se encontraba algo movediza, pero cuando quiso avisar, nadie lo escuchó.  Estaban absortos en lo que pasaría más tarde. Temblaba sus pies y lo dejó pasar. En la otra punta de la plaza unos adolescentes esperaban a sus amigos que no llegaban, aun así, no se dieron por aludidos, era mucha emoción y no tenían pensado, que podría pasar cosas malas, en aquellos momentos. El barrio se encontraba iluminado por temerosas luces y juegos de colores, para tal ocasión. Pero aquella calle oscurecía cada vez más, y la noche se acomodó a la fiesta que daba comienzo con buena música de fondo. Risas, carcajadas y horrendas figuras se acercaban, siendo festejadas y ovacionadas. Felicitando a sus personajes, por la indumentaria. Un inmenso palco se encontraba en la única avenida que había en el pueblo, donde pronto daría comienzo al show de bailes, cantantes  y competencias entre los participantes al desfile monstruoso. Cuando gritos y murmullos a grandes voces, venían en dirección de aquella calle, la que se terminó de oscurecer al romperse las bombillas  y cortarse en aquel lugar, solamente, la luz. Y  en tanto barullo, un grupo de brujas en escobas voladoras, surgieron desde esa calle, subiéndose al escenario y poniéndose a bailar y cantar rocanrol. El público se admiró, aplaudiendo por tal sorpresa, de aquella escenografía. Nadie se esperaba el miedo y el pánico que luego continuaría, creyendo que todo sería parte de todo, la realidad los alcanzaría.  Después de aquel excelente baile y músicos, como atrevidos aprendices, esperaban el gran desfile de la noche. Una niña de apenas diez años, se extravió del grupo de chicos para desfilar. Se encontró un payaso muy feo, y se río mucho. A él se lo veía muy tétrico como salido de una película de terror y con una sonrisa sarcástica le extendió su mano y ella aceptó, desapareciendo en aquella calle oscura.

Nadie notó su ausencia y luego de llamarla, sus amigos, una y otra vez, ya sé dieron cuenta que no estaba ahí y fueron a contarle a su mamá, que Yesi se perdió. Salieron a buscarla por todos lados, aunque la diversión no cesó por esto y llegó el momento del desfile. A mitad de madrugada se eligió a los reyes más tenebrosos y las máscaras más horribles. Todo el brillo y glamour los rodeaba a pesar del pánico que proyectaban con  sus imágenes. ¡Y la niña no aparecía! 

La oscura calle temblaba lenta, dando cimbronazos,  atormentando de terror, a las personas  que empezaron a pensar, en el peligro que corrían sus vidas. Un miedo real se apoderó de los presentes, dando vuelta todo, en un abrir y cerrar de ojos.

Los seres y criaturas que fueron apareciendo eran muy reales y causaban escalofríos, pero se confundían entre los vecinos. Muy pocos de ellos vieron que eran raros y extraños. La niña y el payaso aparecían en escena ante tal conmoción, empoderados de poderes sobrenaturales maléficos. La pequeña tenía la cabellera de color flúor y su carita inocente, se transformó en el rostro de una muñeca malévola, para cuando el público y los participantes del show se dieron cuenta, ya era demasiado tarde. De repente se veía gente correr, de un extremo a otro chocándose entre sí

sin saber dónde ir. Algunos se pudieron esconder en sus casas, otros con amigos, mientras que el cielo se nubló con nubes negras cenicientas, cubriendo las estrellas y la plateada luna a penas iluminaba, un pedacito de aquel lugar. Sombras de calaveras y gigantes insectos bordeaban la plaza, destruyendo el palco y la feria de ventas para ese día tan especial. Era inédito  ver, la mente maestra, de la niña peligrosa y perversa, comandando un ejército fantasmal, a través de su cómplice, el payaso. Sus padres la reconocieron y la enfrentaron, pero la niña no los escuchaba, al contrario, los quería destruir. Para este instante, dio comienzo a una guerra de criaturas  siniestras versus humanos, los que estaban perdiendo la batalla. Se entregaron a una lucha sin fin. Los padres seguían pidiéndole a la pequeña que vuelva a ser la niña de sus ojos.  Las personas  miraban el cielo clamando misericordia y los jóvenes no entendían por qué sus esfuerzos, de tantos meses fuera destruido en segundos. Mientras estos seres estaban vivos, queriéndose devorar todo a su paso. La niña no entendía de perdón,  ni humanidad, porque estaba poseída por un alma oscura, ya no era la misma pequeña extraviada, era la posesión diabólica de un espíritu encerrado en las profundidades de esa calle. Un claro se vislumbró, las nubes se disiparon, la luna iluminó con ganas con sus últimos rayos de  luz. El amanecer llegó, y esa fuerza tan brillante se tragó la oscuridad, cuando todo parecía perdido. En aquella calle hubo un derrumbe justo al amanecer, la niñita lloraba desconsolada saliendo entre los escombros. Halloween una vez más mostró su poder fatídico. Que toda fiesta no es como parece y la realidad sobrepasa la ficción...