Un árbol en el mundo

POSDATA Digital Press | Argentina

Por Graciela Cecilia Enriquez  | Escritora/ Tallerista | Socia de SADE (Lomas)

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Cuenta una dulce leyenda que me contaba mi abuela. En las afuera de Bs. As. Por los caminos que llevan hacia el norte, surgió esta leyenda del principio del siglo XX.

"Una muchacha campesina dueña de una bellísima voz andaba en el bosque tan libre como los animales del lugar y aves que cruzaban los cielos. Un día, cuando iba rayando el sol sobre las copas de los árboles, un joven gallardo, hermoso y gentil sobre su caballo, galopeaba a trote lento paseándose entre la arbolada, escucho aquella magnífica voz y de ella se enamoró sin saber a quién le pertenecía. Como el canto de una sirena en pleno alta mar lo hipnotizo y quiso saber quién era aquella musa que lo llamaba desde aquel paraje y a su destino se dirigió.

Cuando vio una figura casi frágil, con movimientos simpáticos y entonando una angelical melodía.

 Ellos se conocieron, se gustaron, y con el transcurso del tiempo se enamoraron; nadie conocía el romance que mantenían oculto en el bosque.

El padre del chico de alta sociedad lo hizo seguir y pudo confirmar que se trataba de un idilio juvenil con una campesina y esto lo sacó fuera de sí.

El joven al llegar a su casa fue enfrentado por su padre ordenándole que dejara de verla y que no era de su estatus.

En el fondo el hombre sabía que era porque abusaba de los que trabajaban en los sembradíos y cosechas.

Él asentía con la cabeza y en cuanto pudo escapar se encontró en el bosque con la muchacha, planificaron que huirán por la noche.

En ese momento un grupo de forajidos que lo seguían por pedido de su padre, quisieron matar a la chica y el joven enamorado se interpuso ante tal crueldad, una daga traspasó su pecho penetrando en el tronco del árbol que estaba justo detrás de él y su sabia comenzó a fluir a través de los cascarones del tronco, mientras que el joven se desangraba la sabia se transfundía en él. Los forajidos al ver que mataron al hijo del hombre se fueron lejos sin regresar al lado de aquel que les encomendó tal situación y este no supo qué paso. Cuando llego al lugar vio la última versión humana de su hijo que se transformaba en Un árbol en el mundo.

Primero se lanzó a él con lágrimas en sus ojos y luego con tal impotencia acecho a la campesina que estaba destrozada mirando como su amado se esfumaba. Fue cuando una rama de aquel nuevo árbol, aquel que horas antes fue el brazo del chico, se extendió y la rodeó, ella dejó de llorar y con una gran sonrisa se fue convirtiendo en una bella flor.

Así la leyenda corrió de boca en boca. El padre del muchacho no se volvió a ver nunca más, y cada primavera el árbol se volvía mucho más verde, más hermoso, y su flor resaltaba embellecida de perfectos colores".

Colorín Colorado, la leyenda del amor de dos que se amaban, se convirtió en un árbol en el mundo que brillaba tan intensamente dentro del bosque.   Floreciendo para reafirmar su verdadero amor.