POSDATA Digital Press| Argentina
Por Cecilia Marsili
¡Me hirve la cabeza! —Decía sufriendo Palmiro Caballasca, un querible personaje de Señorita maestra, ante alguna tarea difícil.
Hoy todos sentimos que nos hierve, que estamos QUEMADOS, que el trabajo o las demandas modernas nos “QUEMAN LA CABEZA”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el síndrome de burnout como un factor de riesgo laboral en el año 2000.
El síndrome de Burnout o también conocido como síndrome del quemado o síndrome de fatiga en el trabajo fue declarado, en el año 2000, por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un factor de riesgo laboral.
Por ejemplo, la OMS indica que “puede dar lugar a comportamientos disfuncionales, a contribuir a la mala salud física y mental; pueden originar problemas psicológicos, trastornos psiquiátricos y terminar en situaciones de ausentismo laboral”.
Recién en 2019 el Síndrome de Burnout fue reconocido dentro de la Clasificación Internacional de Enfermedades.
La OMS, además, hace énfasis en que “el síndrome de desgaste ocupacional se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral, y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”.
Hay señales que aparecen e indican que es necesario consultar a algún especialista. Hay que tener en cuenta que también hay algunos signos de alarma que se pueden considerar como parte de un cuadro clínico que necesitará supervisión de un médico o psicólogo.
Burnout o Síndrome del Quemado: ¿cuándo consultar a un especialista?
- Negación.
- Aislamiento.
- Ansiedad, miedo o temor.
- Depresión (signo más frecuente y peligroso ya que puede llevar a problemas mayores).
- Ira, rabia.
- Adicciones.
- Cambios en los hábitos de higiene y arreglo personal.
- Pérdida de la memoria y desorganización.
- Cambios en el patrón de alimentación, con pérdida o ganancia de peso exagerada.
- Dificultad para concentrarse.
- Cambios de personalidad, culpabilidad y autoinmolación.
- Trastornos del sueño.
Burnout o Síndrome del Quemado: los cuatro niveles
- -Leve: quejas vagas, cansancio, dificultad para levantarse a la mañana.
- -Moderado: cinismo, aislamiento, suspicacia, negativismo.
- -Grave: enlentecimiento, automedicación con psicofármacos, ausentismo, aversión, abuso de alcohol o drogas.
- -Extremo: aislamiento muy marcado, colapso, cuadros psiquiátricos, suicidios.
Los especialistas aseguran que combatir el síndrome de desgaste profesional o agotamiento en el trabajo es posible. Eso sí, advierten que empresas y trabajadores deben poner cada uno su parte. Por ejemplo, las compañías tienen que preocuparse por la calidad de vida de sus empleados e implementar programas de bienestar laboral, escucharlos, fomentar un buen clima laboral e implementar estrategias que les permita detectar casos a tiempo.
Origen:
- -Baja implicación laboral, escasa autonomía, poca participación en la organización, gestión y planificación, indefinición de actividades, carencia de innovaciones laborales e incomodidad física.
- b-Falta de apoyo de los mandos que, a menudo, son responsables de una organización poco afortunada en la que el profesional/trabajador recibe poco reconocimiento, está sometido a una gran demanda y control.
- -Características determinadas por el propio puesto de trabajo. La propia personalidad del individuo, ya que todos los acontecimientos los va a vivir a través de su afectividad, de su estabilidad emocional, de sus intereses, de su autosuficiencia, de su tendencia o no a sentir ansiedad, etc. Esta forma de ser es el terreno desde el que se responde a los estímulos y exigencias laborales; la interacción entre ambos dará resultados positivos o negativos.
- -Factores laborales o profesionales: condiciones deficitarias en cuanto al medio físico, entorno humano, organización laboral, bajos salarios, sobrecarga de trabajo, escaso trabajo real de equipo, acoso laboral.
- -Factores ambientales: cambios significativos de la vida como muerte de familiares, matrimonios, divorcio, nacimiento de hijos. La pandemia de COVID
¡PERO CUIDADO!
¡Burn también puede estar en casa! Y nos quemamos aferrándonos a la mopa y a la limpieza y al excesivo orden!
Eso también nos quema la cabeza, la cintura y nos agota. Dejemos algo de lo que podemos hacer hoy para mañana, tanto en el ámbito laboral como en el hogareño, prioricemos nuestra salud física y mental y respetemos nuestros derechos para que los demás también los respeten.
¡SIAMO FUORI SIII en la playa o la montaña, por algo las vacaciones y el descanso son un derecho muy bien ganado!
PODCAST-. El análisis notable de un doctor en psiquiatría, Claudio Plá, y un ingeniero civil, Eduardo Servente, sobre la realidad política y económica de Argentina y el mundo.