Ojalá

Una expresión de deseo que resume la necesidad de una sociedad que se acuesta, se levanta, trabaja, paga, cumple...hace lo que sabe debe hacer para seguir adelante

Literatura - Literatura 22/05/2018 Sonia Iris Menéndez

OJALAFoto:Instagram

Posdata Digital| Argentina

Por Sonia Iris Menéndez | Counselor |Consultora en comunicación |Posgrado en despliegue y desarrollo personal |Escritora 

Llega a su casa después de trabajar todo el día. Llega cansado, muy cansado y agobiado por el laburo que demanda la realidad: el bolsillo ajustado, la violencia  en escalada, los de un lado, los  del otro, tanto sumando al stress como "valor agregado" que nada tiene que ver con el "IVA"...que, por cierto, paga ambos como impuestos.
Respira el clima, el aire denso del ambiente externo, sí, el de la calle y sabe que debe hacer un esfuerzo extra para sentirse, al menos, un poco más en calma por llegar a casa. No siempre puede aliviarse aunque siempre quiere. Es una de esas personas que llaman positivas y otros tildan de buenudo.

Se siente poco motivado a escuchar o leer en los medios a muchos que desde afuera sólo critican generando más angustia, desesperanza. También a muchos no los entiende, lo aburren, desgastan. Está cada día más convencido que se mueven creen observadores de mirada veraz.
Ya no le quedan ganas de enredarse en redes sociales desbarrancando en un largo tobogán de no respeto, no tolerancia, no dignidad. 
No es un desinteresado, desafectado, sino por el contrario, está consciente de lo vivido por décadas, de sentirse peor aún al darse cuenta que los únicos que quieren el Bien para quienes están a cargo del avión, para el avión y para quienes viajan en el avión,  es gente como él: se acuesta, se levanta, trabaja, paga, cumple...hace lo que sabe debe hacer para seguir adelante.

Es una persona de bien, digna, laburadora,  ama a su país y desea de corazón sea la Argentina que sueña (aunque sepa que es herencia para sus hijos, sus nietos y que él, puede llegar a olfatear sólo el aroma de concretarlo).

Recuerda la confianza que depositó  en Cambiemos. Sí, en Lilita, Ernesto y Mauricio. Los votó y hoy, sabe, porque no es ningún tonto, que el real cambio es cultural; que no hay manera de lograrlo si no nos sumamos muchos, muchos más que allá en 2015. 

Y, porque no es ningún tonto, sabe que las fuerzas oscuras trabajan en seguir durmiendo a la manada para que no vean ninguna luz de esperanza. Hay demasiados discursos opositores nadando sin agua y pretenden ser vistos y temidos como grandes tiburones en el mar (se dice a sí mismo). Sólo quedan partidos realmente partidos que negocian hasta lo no negociable para mediáticamente figurar, para copar mentes, corromper valores, torcer el camino, tirar piedras convencidos de estar libres de "pecados". ¡Qué pescados! (piensa, sonríe  y una mueca de vergüenza  se adueña de su rostro. Somos tan estúpidos que aún seguimos dándoles crédito). 

Siente que lo embalsamaron por décadas y moverse hoy cuesta y mucho; duele cada músculo y cada calambre.
Acude a  la balanza de su sentido común: ¿qué me paraliza menos ? ¿Las mentiras de antes? ¿Los errores de ahora? 

Cierra los ojos y se le caen algunas lágrimas. Se le hace un nudo en la garganta. Le duele la historia, la memoria, el recuerdo, lo luchado, lo perdido, lo abusado, lo violado que se siente por todo lo vivido.
Abre los ojos justo cuando un amigo lo llama a su celular y dice:
¿Escuchaste, hermano? ¿Escuchaste la última noticia? El presidente Mauricio Macri anunció por primera vez en cadena nacional que se tomará 24 h. para decidir sobre una posible renuncia a su mandato. Dijo que mañana a las 15 h. y por cadena nacional dará su decisión definitiva.

¡Se queda helado! 
Pocos segundos después piensa: ¡¿¡¿¡¿y ahora?!?!?! ¡¡¡Qué interesantes y sumamente importantes estas horas para mirar, observar la obra de teatro, los personajes, máscaras, escenas y escenario!!! No sabe porqué pero hay una adrenalina renovada que recorre su cuerpo y extrañamente o no, siente es un momento histórico para el país y sin antecedentes (al menos para él). 

Se pregunta:  ¿qué es lo que realmente pretendemos los argentinos? ¿Qué es lo que sinceramente deseamos? ¿Podrá ser posible que tengamos que llegar a este punto para darnos cuenta? 

Y así va preguntándose y respondiéndose...
Así va encontrándose con su verdad...
Así admite para si mismo que siempre lo había intuido; tarde o temprano la tolerancia tendría un límite y había llegado ese momento: el BASTA del bastardeado rico, gato, oligarca, globito amarillo, etc, etc, etc, etc, podía ser real y definitivo en pocas horas.
Y en ese encuentro entre respuestas personales, siente valor, claridad, motivación  y más coraje.
Ojalá las haga valer por lo que sabe valen y no por lo que por años quisieron hacerle creer valían.
Hoy, aquí, ahora, sabe que el único ser humano que tiene poder sobre su elección, es él mismo.
¡Ojalá!


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