Estas son las medidas que se están tomando para retomar rodajes de cine y televisión

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POSDATA Digital Press | Argentina

Si bien las salas de cines siguen cerradas por lo que parece ser un tiempo indefinido, la industria del cine y de la televisión no puede permitirse un paro completo de todas sus operaciones. Aunque los estrenos estén en pausa, la creación de contenido tiene que seguir en marcha, sobre todo con la esperanza de que este 2020 solo haya sido una excepción y pronto podamos volver al mundo como lo conocíamos, o, por lo menos, algo similar.

En tiempos de cuarentena los sets de grabación quedaron completamente clausurados, dejando a muchas producciones esperadas para el 2020 y hasta el principio del 2021 en peligro de extinción.

Evidentemente, las casas productoras como Warner Bros., Universal, Disney, Paramount Pictures, Sony, y hasta Netflix, entre otros, solo buscan la forma de establecer protocolos de seguridad que no solo aseguren que el equipo que hace vida en una producción no se contagie, sino que tampoco contagien a nadie en el exterior de “la carpa”.

Para los que nos han seguido el paso desde toda nuestra estadía en casa, -porque sí, nosotros también estamos desde casa-, admitirán que esta no es la primera vez que conversamos sobre posibles protocolos y medidas que permitirán a la industria del cine y la televisión volver a grabar, y hasta reabrir las puertas de las salas.

Ejemplos como producciones que tuvieron la suerte de culminar sus grabaciones justo para el momento del cierre total y que lograron, con la ayuda de las compañías, empezar y culminar la etapa de postproducción desde casa. Claro, el trabajo de edición de la versión final siempre se ha hecho en computadoras, por lo que es mucho más sencillo adaptar esa fase al trabajo remoto, pero, el rodaje no lo es.

Aunque las compañías podrían considerar mantener a sus equipos de postproducción en casa, para minimizar la cantidad de personas en el set, es necesario que esas personas cuenten con escenas para editar, de resto, no habrá película ni serie que se pueda estrenar.

Asimismo, aunque estudios se estén planteando la posibilidad de crear escenas románticas netamente desde la magia del CGI, es evidente que no todas las producciones pueden realizarse de esa forma, y aunque si se pudiera, no sería creíble y mucho menos sería una cinta taquillera, o una serie ganadora de premios Emmy.

Entendiendo todo esto, resulta casi imperativo que las casas productoras, no solo en Estados Unidos, se pongan sus pantalones de niño grande y empiecen a levantar medidas completamente seguras como para que un ente gubernamental las apruebe y permita.

Y, aunque no queremos dar a entender que Hollywood se ha quedado atrás, los dirigentes en el área norteamericana no se sienten tan confiados como, por ejemplo, los españoles, que ya dieron de alta a la cuarentena y han reactivado gran parte de sus actividades, dentro y fuera del set.

La comunicación entre el equipo es esencial
Como ya hemos hablado de tecnología CGI para escenas románticas, equipo de postproducción que trabaje desde la seguridad de su casa y hasta lecturas de guiones que se pueden hacer vía Zoom para evitar las reuniones físicas “innecesarias”, hablaremos de una medida para el set que, aunque no sea la más popular, pudiera servirles a muchos.

Para nadie es un secreto que el ser humano de por sí, es rebelde. Mientras uno más le diga “usa la mascarilla”, hay quienes menos harán caso. Sin embargo, Warner Bros. parece haber encontrado la respuesta para atacar a los mal portados aun cuando ellos consideren que nadie los está viendo.

Se trata de una línea directa anónima a donde el equipo de producción en el set podrá llamar para reportar cualquier violación de seguridad del protocolo para el COVID-19. El estudio que, lamentablemente, ha tenido que parar el avance de grandes títulos como ‘The Batman’ y ‘Fantastic Beasts’, ha iniciado a dar sus pasos para encender las cámaras en el Reino Unido, por lo mismo, no quieren dejar ningún cabo suelto.

Muchas producciones, como ‘Jurassic World: Dominion’, ya han reiniciado sus grabaciones, pero lo que el mundo desconocía es que en el set de grabación existe una línea anónima para reportar a aquel que no cumpla así sea con la mínima regla para garantizar la protección de todos.

Así como lo hemos venido contando en distintas ocasiones, las grabaciones que se están reiniciando cuentan con protocolos muy estrictos, que no solo aseguran que el elenco y el equipo no padezcan de coronavirus, sino que ninguno de ellos se convierta en la causa del contagio de otros.

En el protocolo, por su puesto, se incluye el uso de mascarillas, pruebas periódicas, tener un oficial de seguridad “COVID-19” en el set, en todo momento, y hasta agrupar a las personas en diferentes zonas dependiente del rol y para lo que se les necesite. Ejemplo, los actores no tienen permitido salir de sus “camerinos” hasta que no les toque su escena.

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de producción física de Warner Bros., Kevin Threhy, aseguró que la línea directa es un intento del estudio de proteger a su equipo lo más que puedan, sobre todo ante una amenaza tan volátil e incierta como el coronavirus.

Tenemos que admitir que, aunque parezca extremista para muchos, la verdad es que una especie de monitoreo constante, que se afianza en la comunicación. Pero, si lo queremos ver de forma más cool: Warner Bros. convierte a su equipo en vigilantes del coronavirus. “Nadie sabe cómo se ve un horario en la nueva normalidad”, agregó, sobre todo porque los planes, en este ritmo de 2020 que llevamos, pueden salirse por la ventana si alguien resulta positivo.

De la misma forma, tenemos que aplaudir la decisión de Warner de hacer que la línea sea anónima, no solo protegiendo la privacidad del vigilante, sino que también, los miembros más nuevos y jóvenes del equipo, esos que sienten que no tienen voz por encima de un director, podrán ser escuchados y ser tomados en serio.

Hasta el momento, ni Warner ni los medios han anunciado si la medida de la línea directa anónima ha resultado, o ha sido un fracaso, pero lamentablemente solo lo sabremos de dos formas: que la cinta se logre grabar con éxito o que alguien se contagie.

Hollywood necesita revivir
Si nos ponemos a pensar, esta conversación sobre si es realmente positivo para la pandemia el hecho de que las compañías quieran volver al set puede durar horas, y hasta días, ya que, si somos honestos, no es tan fácil decidir entre la vida de miles y el trabajo de otros.

A lo que queremos llegar, antes de que cualquiera piense algo incorrecto, es que para quienes podemos hacer nuestro trabajo desde casa siempre serán más sencillo invitar al resto a cumplir con el distanciamiento social, comparado con aquellos que tienen desde finales de febrero o principios de marzo completamente paralizados y con miedo de perder sus trabajos, sus casas y hasta de no tener con qué comer.

Sabemos que ese no es el caso de una estrella de alto nivel o de un director de gran talla, pero, qué pasa con el asistente de cámara que vive de la siguiente película en el set, o, del pasante de producción que necesita que las grabaciones comiencen para llevar “el pan a la mesa” o siquiera pagar la cara colegiatura.

Es por esta razón, y por muchas más, que Hollywood necesita despertarse e iniciar motores. No estamos diciendo en ningún momento que no han hecho hasta lo imposible por volver al rodaje, pero es esencial que los gobiernos apoyen sus medidas y protocolos, porque si no, la industria de entretenimiento más importante a nivel mundial, colapsará por completo.

Por ejemplo, ‘The Bold and the Beautiful’ había estado al aire 33 años sin cesar hasta que el coronavirus “golpeó”, desde ese momento, hasta que le dieron luz verde para volver al set, el 17 de junio, se preparon para cualquier escenario.

Desde utilizaron muñecas y utilería para reemplazar a los actores y hacer escenas de besos como si fueran acrobacias, reducir el equipo en un 20%, separan a las personas con vidrio templado, como en cubículos, para evitar los riesgos innecesarios, hasta realizar aproximadamente 200 pruebas para determinar si alguien tenía COVID-19.

Sin embargo, los resultados no fueron tan óptimos como lo esperaban, lo que llevó a que paralizaran de nuevo la producción, “hasta sentirse más seguros”. Afortunadamente, la producción se reactivó dos días después.

Sin duda, decisiones como esas demuestras que hay personas conscientes detrás de esas decisiones de volver al set, y que, aunque hay una tensión financiera en la industria, nadie está dispuesto a correr ningún riesgo solo por garantizar unas “moneditas” más a la cuenta bancaria.

Nadie puede decir que no comprende el desfase económico por el que está pasando la industria del cine y la televisión, ya que debería ser casi hasta obvio. Si bien es cierto que los planes de volver al set están enfocados en solucionar esa caída en los números, no podemos olvidar que el equipo de producción con 20%, o hasta un 30%, menos de su personal, no se moverá jamás a la rapidez de un equipo completo.

Por lo mismo, no pueden ser solo dos o tres producciones las que se reactiven, tienen que haber varias en camino, para que de a poco, los números empiecen a robustecerse. No obstante, los riesgos deben conocerse, y mientras más grande sea película, mayor pueden ser las “exposiciones” al virus.

Afortunadamente, Hollywood no solo es sus grandes películas taquillera, sino que han buscado la forma de seguir grabando producciones de menor escala como comerciales de televisión y videos musicales.

Por su parte, Duncan Crabtree-Ireland, director de operaciones de SAG-AFTRA (Sindicato de Actores de Cine y la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión), aseguró que, por los momentos, todos han cooperado para cumplir con los estándares de seguridad necesarios.

“Estamos hablando de varios grupos de empleadores en la industria para establecer protocolos detallados y mutuamente acordados que creemos que se convertirán en el valor predeterminado automático para todos esos entornos de producción”.

No obstante, no todo puede ser bueno. Hay producciones como ‘Songbird’ –una película de suspenso de Michael Bay– que recibieron el aviso de “no trabajar” de SAG-AFTRA, ya que los productores “no habían sido transparentes con sus protocolos de seguridad”. Como les dijimos, siempre habrá un rebelde.

Dicho aviso significaba –o significará, de realizarse otro–, que ninguna de las estrellas que formaran parte del sindicato y de la película, por ejemplo, Demi Moore, podrían grabar. El aviso se les retiró 24 horas después, ya que se firmó un protocolo de seguridad más apropiado, pero ese no fue el único problema con la cinta.

Cuando quisieron grabar en los alrededores de Boyle Heights, los residentes se resistieron a la idea de tener una gran producción llevándose a cabo en su locación. “Estábamos preocupados por el riesgo COVID-19 y la situación del set. Todo en este momento es difícil y tener cualquier interrupción en su rutina es un gran problema. Nadie necesita morir por una película de Michael Bay. Tenemos muchos vecinos en riesgo”, aseguró un residente.

A lo que vamos con todo esto es que, sin duda, Hollywood necesita reactivarse, pero no por eso se permitirán ser imprudentes. Es evidente que el 2020 seguirá por el camino en el que vamos: países sin permiso a movilizarse por las calles, industrias completamente paralizadas y la incertidumbre que solo crece y crece. Sin embargo, aquellos que puedan avanzar, están en su derecho de hacerlo, sí solo sí, mantienen en mente el cuidado del mundo exterior.

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