Cómo se creó la NASA

Corría septiembre de 1957 y, a finales de mes, se organizaría una conferencia por parte de la organización científica internacional para debatir futuros proyectos. A partir de ese momento, el mundo dejaría de ser el mismo.

Ciencia - Astronomía29/07/2020CVA  Producciones IntegralesCVA Producciones Integrales
  

rectangle_large_type_2_d07e451c4bb0f17b323ddb2d9e7851e4Foto:tekcrispy

POSDATA Digital Press | Argentina

Todos conocemos qué es la NASA y nos fascina su trabajo. Hace unos cuantos años, el hecho de que existiera una agencia para tratar temas del espacio hubiera sido tema de ciencia ficción. Sin embargo, con la creación de la misma, se abrió todo un universo de posibilidades para Estados Unidos.

Sin embargo, la creación de la NASA viene muy arraigada a la carrera espacial de Estados Unidos versus la Unión Soviética y, en sus inicios, la verdad es que no era el país americano el que estaba a la  cabeza del asunto. De hecho, estaban muy, muy atrás.

De por sí, en Estados Unidos se estaba planificando el lanzamiento de un satélite geofísico como parte del esfuerzo para el llamado Año Geofísico Internacional (IGY, por sus siglas en inglés) el cual llevaba por nombre Proyecto Vanguard. El Dr. John P. Hagen, científico senior del Laboratorio de Investigación Naval, era el responsable de dicha hazaña, la cual iba retrasada y muy elevada en cuanto al presupuesto.

Corría septiembre de 1957 y, a finales de mes, se organizaría una conferencia por parte de la organización científica internacional conocida como CSAGI (Comité Speciale de l’Année Geophysique Internationale), en la cual participarían varias naciones para compartir hallazgos científicos y discutir acerca de los proyectos a futuro. Es entonces cuando la Unión Soviética anuncia que lanzarían un satélite, un año antes de lo esperado.

Sputnik-1El Sputnik 1 medía poco más de 55cm y pesaba poco más de 80kg

Lo prometido fue deuda, por lo que el Sputnik 1 fue lanzado el 4 de octubre de 1957, convirtiéndose en el primer satélite artificial en órbita terrestre del mundo. Sin duda alguna, este evento fue un choque muy grande para Estados Unidos, al punto que, en un artículo del historiador estadounidense Roger D. Launius, el autor describe que esto “tuvo un efecto Pearl Harbor en la opinión pública estadounidense”. En el medio científico y tecnológico, comenzó a hablarse de la era “pre-Sputnik” y “post-Sputnik”, así como se introdujo por primera vez el término “era espacial”.

A partir de ese momento, el mundo dejaría de ser el mismo. Los humanos estaban abriendo sus horizontes al espacio, y no eran los estadounidenses quienes estaban liderando esa conquista. Fue un golpe para el nacionalismo americano.

Pero como un solo golpe no era suficiente, la Unión Soviética anunció el lanzamiento del Sputnik 2 el 3 de noviembre del mismo año, el cual no solo era más grande que el primero (pesaba más de 500kg a diferencia de su antecesor, que pesaba poco más de 90kg), sino que también tenía una tripulante, Laika, la perrita espacial.

Luego de eso, los ánimos estaban más alterados que nunca. Por esto, si Estados Unidos quería remontar en la carrera espacial, debía hacer algo, y rápido.

A retomar la carrera

Explosión durante el lanzamiento del Proyecto Vanguard


El 25 de noviembre de 1957, el líder del Senado Lyndon B. Johnson organizó varias audiencias ante el Comité de Servicios Armados del Senado con el objetivo de evaluar la posición de Estados Unidos con respecto a los proyectos espaciales. Se encontró con que había una falta grave de fondos y una terrible organización para la realización de las actividades espaciales. En vista de esto, Johnson culpó a los republicanos y al presidente de la nación, Dwight D. Eisenhower, por la mala gestión.

En este sentido, el presidente Eisenhower anunció que Estados Unidos probaría el lanzamiento de un refuerzo del Proyecto Vanguard el 6 de diciembre de 1957, evento para el cual estaban invitados los medios de comunicación. Este esfuerzo resultó un desastre, pues el cohete, luego de la secuencia de encendido, se levantó algunos metros y explotó.

Los organizadores de tal evento no aprendieron los errores de la prueba anterior e intentaron una nueva el 5 de febrero del año siguiente. El resultado fue el mismo, con la diferencia de que este cohete había podido elevarse unos metros más antes de ser consumido por las llamas. John Hagen quedó devastado, al punto que no volvió a ocupar ningún cargo de tanta importancia.

En vista de esto, el ejército tomó las riendas del asunto bajo el mando del ingeniero Wernher von Braun, encabezando el Proyecto Explorer, el cual iba destinado al esfuerzo satelital IGY. Así, luego de dos intentos fallidos en los que se abortó la misión, el cohete Juno 1 que llevaba el Explorer 1 logró despegar el 31 de enero de 1958.

Esta nave llevaba consigo un contador Geiger para medir la radiación que rodea la tierra, construido por el estadounidense James A. Van Allen. Con este instrumento, se pudo verificar la existencia del campo magnético de la Tierra, así como cinturones de radiación de Van Allen, nombrados gracias al científico que elaboró el instrumento. Con este acierto, Estados Unidos lograría de nuevo el reconocimiento internacional, al punto que el Proyecto Vanguard volvió a recibir donaciones y lanzó el Vanguard 1 el 17 de marzo de 1958.

Una ley, una agencia

Reunión final del NACA antes de ser transformado en la NASA.

La presión ahora había disminuido, así que el presidente Eisenhower pudo respirar aliviado. Así, decidió, junto al Comité Asesor Científico del Presidente (PSAC) y el Congreso, que se debía redactar una legislación destinada a la creación de una agencia federal permanente dedicada a explorar el espacio.

Los consejos del PSAC indicaban que esta nueva agencia fuera una expansión del Comité Asesor Nacional para Aeronáutica (NACA, por sus siglas en inglés), la cual ya había sido establecida desde 1915 como un comité totalmente civil que serviría para fomentar el progreso de la aviación en los Estados Unidos. Esta ya tenía una buena reputación dentro de las organizaciones gubernamentales, por lo que el presidente aceptó esta recomendación y decidió trabajar con base en ella.

Es entonces cuando el 29 de julio de 1958 el Congreso aprobó Ley Nacional de Aeronáutica y del Espacio, la cual aprobaba la creación de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). Esta nueva agencia comenzó sus funciones el 1 de octubre de 1958 y su primera misión fue desarrollar un programa de exploración espacial humana. Once años después, esta organización habría logrado enviar al hombre a la Luna.

Desde entonces, la NASA se ha encargado de planificar todos los proyectos espaciales de Estados Unidos y afortunadamente las disputas entre países culminaron oficialmente luego de que los astronautas de Estados Unidos y de Rusia se estrecharan las manos luego del proyecto Apolo-Soyuz en 1975, logrando un cierre oficial de la carrera espacial e iniciando una nueva era de proyectos en conjunto, como fue el de la creación de la Estación Espacial Internacional.

Fuente:tekcrispy

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