Sincericidio

POSDATA Digital Press | Argentina

 

Quizás de lo que diga hoy me arrepienta. Pero quiero hablar de las derivaciones políticas del festival de poesía. Desde chico quisieron meterme en política. Franja Morada en el secundario. UPAU en la facultad. ATE en eltrabajo (aunque yo siempre me sentí más atraído por posturas de centroizquierda). Y esa vez acepté participar y hasta conseguí que pusieran a un montón de contratados en blanco en esa época. Gané la elección de punta a punta y dejé a otro, porque mi tarea ya estaba hecha. También lamento decir que durante varios años fui “ghost rider” de algún funcionario y me justificaba diciendo que yo hacía ficción, que con el fulano casi no hablaba y que así funciona la comunicación en esta época. Y ahora con el festival de poesía pasa algo parecido. Me contactan todo el tiempo personas de agrupaciones políticas, la mayoría peronistas o kirchenistas; principalmente de radios partidarias o religiosas para que les pase mis crónicas o poemas, opine, o haga de columnista. Supongo que porque logré cierta masividad con esto del festival de poesía. Creyendo equivocadamente que porque mi escritura hace alianza con los que menos tienen eso me emparenta a alguna corriente peronista o de la iglesia de los pobres. A lo que aclaro dos cosas. La primera es que yo no defiendo a millonarios, ni a iglesias, ni a funcionarios llenos, ni a chupa medias que como decía Perón: “van atrás de la zanahoria”. Yo hago lo que me sale. Y lo que me sale es la denuncia social o el desamor, que sufre un inmigrante, un vendedor ambulante, una minoría sexual, un enfermo psiquiátrico, una chica abusada, un chico maltratado, o alguien que no puede amar o no puede mostrar lo que hace o escribe, o al que se le niega un derecho por el motivo que sea. La segunda cosa que quería aclarar es que mi escritura puede parecer atractiva para la política cuando esa política es oposición y cuando son gobierno les cuesta.