Exclusivamente en cines este 16 de Enero 2025
El corazón que palpita en la guitarra
Entrevistas a diecisiete guitarristas internacionales
Mar abierto16/08/2022 Tania Anaid Ramos González, AZULAPOSDATA Digital Press | Argentina
De la lira a la guitarra, y de los hititas a los hindúes, los persas, los griegos, los árabes y los españoles… La guitarra ha sido, por miles de años, un instrumento muy querido. Arraigada en la cultura popular europea, en especial la española, y posteriormente en América, la guitarra ha llegado para quedarse. Y es que esa caja de resonancia tiene una fuerte atracción para la humanidad. De hecho, es común que haya algún familiar que toque guitarra, aunque no haya dedicado su vida a estudiar el instrumento. Es capaz de poner de manifiesto incontables expresiones e historias solo a través del toque, el rasgueo y las pulsaciones que los dedos precisan en su cuerpo.
Este no será un recorrido por la historia de la guitarra, sino una visita al alma de los y las guitarristas, un diálogo directo con la música desde la experiencia de un puñado de quienes la respiran y han dedicado su vida a tocar la guitarra y a componer en ella sus obras. Me mueve, por supuesto, un amor indescriptible por el instrumento y el deber de una pasión cultivada. Más que un artículo, mostraré fragmentos de las entrevistas que le hice a un grupo de diecisiete guitarristas prestigiosos de diversos países para celebrar y honrar este milenario instrumento. Obviamente, son guitarristas que admiro profundamente cuya música y trabajo extraordinario ya son un gran legado: de Brasil, Yamandu Costa, Paola Picherzky, Swami Júnior, Marco Pereira, Douglas Lora y Tabajara Belo; de Italia, Flavio Sala; de España, Laura González; de Paraguay, Berta Rojas; de Venezuela, Aureo Puerta Carreño; de Perú, Riber Oré; de Cuba, Mabel González y de Puerto Rico, Iván Rijos, Josean López, Renaldo Guadalupe, María Elena Rodríguez y Esteban “Tebo” Pérez Pierantoni.
Los criterios para la selección de los guitarristas fueron sencillos: ser un experimentado concertista o guitarrista y haber estado dispuesto a responder las preguntas en un breve periodo de tiempo. Estas entrevistas son el pretexto perfecto para hurgar en su música y convidarlos. Lo que me ha movido a entrevistarlos, principalmente, es la responsabilidad de que sigamos desarrollando un oído musical, es decir, que podamos contrastar la belleza del mero ruido, porque el contenido y la forma, ambos, son importantes. Estas entrevistas son una invitación a conocer a estos artistas y a valorar su trabajo, pues no ha sido un golpe de suerte, sino un camino de rigor, disciplina, constancia y amor por la música.
Por eso, queridos lectores, este híbrido texto que tiene un poco de artículo y mucho de entrevistas solo quiere darle voz a un selecto grupo de quienes dedican su vida a estudiar música y perfeccionar su técnica empírica y formalmente, a estos compositores, maestros, arreglistas que viven de su arte a pesar de las crisis. Espero que al leerlos reciban, como yo, una dosis de esperanza y una inmensa alegría de saberlos vivos y creando un espacio trascendental para la humanidad.
Las preguntas son las mismas para todos, la riqueza estriba en sus respuestas. Advierto que solo citaré fragmentos de las entrevistas y no siempre citaré a los 17 guitarristas. Para fines de esta publicación, eliminé una de las preguntas que podrán encontrar en el enlace que comparto al final de este texto. Al acceder al enlace, encontrarán datos biográficos de cada guitarrista, su entrevista íntegra y sus redes sociales, además de una pieza musical. Agradezco a cada guitarrista el arrojo, la confianza y el tiempo que dedicaron a responder mis preguntas a pesar de sus múltiples compromisos.
Doy inicio, según el orden en que hice las preguntas. Aclaro que los fragmentos citados solo siguen el criterio de coherencia y cohesión en medio de la diversidad y no otro orden. La primera pregunta, por supuesto, fue definir qué es la música para ellos. A continuación algunas de las respuestas. La música…
— Marco Pereira (Brasil): Es mi religión, tal cual la entiende Hermeto Pascoal.
— Yamandu Costa (Brasil): Es mucho más que una profesión, es una forma de vivir. Es un lenguaje que abarca toda mi forma de vida.
—Swami Jr. (Brasil): Es como una puerta, un camino para una vida que es rica humanamente.
— Tabajara Belo (Brasil): Es como la construcción de un matrimonio entre la felicidad y el placer de la profesión. Incluso es mi principal forma de trascendencia y conexión espiritual. Vivo la música todo el tiempo, todos los días.
— Berta Rojas (Paraguay): Es fuente de vida, de trabajo digno, una compañía profunda en todos mis momentos, un instrumento de paz y armonía.
— Esteban “Tebo” Pérez (Puerto Rico): Es la puerta al mundo de las ideas […]el idioma que a todos cobija… el escape cuando la realidad es difícil […]es la forma más directa de transmitir y experimentar emociones.
—Douglas Lora (Brasil): Es mi meditación, mis oraciones y mi terapia. Es la forma en la que puedo expresar mejor mis sentimientos, pensamientos e impresiones, con creatividad y subjetividad; es mi conexión con los niveles más profundos de la existencia, es la forma en que experimento la naturaleza del universo.
— Rijos (Puerto Rico): Es un alarde de la virtud divina creadora que de un modo muy complejo consigue comunicar, en un lenguaje más libre, las posibilidades del ser.
— López (Puerto Rico): […] la música yo no la escucho, yo la siento.[…] El ser humano tiene la capacidad de sentir, y la música llega a cubrir ese espacio. Por lo tanto, la música es un tipo de catarsis provocadora, que llega e incita a la misma vez. Por eso, es tan individual…
— Flavio Sala (Italia): la música me salvó la vida.
— Picherzky (Brasil): […] Es mi forma de estar en este mundo.
Sin lugar a dudas, una vida dedicada a la música, llena de grandes sacrificios para perfeccionar la técnica y la interpretación ha de haber estado también llena de alegrías y regocijo. Con respecto a las satisfacciones que les ha dado la música en su trayectoria profesional, todos coinciden en que han sido muchas y cito:
— Flavio Sala (Italia): Las más grandes. La música me hace sentir amado, querido, útil…
— Laura González (España): Si bien es verdad que supone un gran sacrificio dedicarse a ella, porque todo el tiempo invertido resulta insuficiente y escaso, las alegrías reportadas equilibran esa dedicación.
—Marco Pereira (Brasil): La música, para un profesional, es ante todo mucho trabajo […] Cuando ese trabajo llega de alguna manera a las personas, se convierte en nuestra mayor recompensa. Estos son los momentos más satisfactorios.
— María Elena Rodríguez (Puerto Rico): Una de las más grandes satisfacciones que me ha dado la música es poder llevar alegría a otros y transmitir el conocimiento a mis estudiantes.
—Berta Rojas (Paraguay): […] El arte nos brinda la posibilidad de conectar con el otro desde dentro, desde la emoción. Esto me ha dado tantos momentos entrañables a lo largo de mi carrera que no cambiaría por nada.
— Douglas Lora (Brasil): Ser músico es estar en la búsqueda constante de ser tu mejor versión, abrazando el camino como la meta misma y no como un punto fijo para llegar.
— Mabel González (Cuba): La primera satisfacción es poder dedicarme y vivir de lo que me gusta y apasiona (la música); también la posibilidad de contar con el afecto y los aplausos del público es una sensación divina cuando al público le gusta lo que haces; además de conocer a excelentes músicos y personas, y de compartir grandes momentos y experiencias.
En la mayoría de los casos, para un artista es en la infancia, o en la adolescencia, cuando reconocen su vocación, aunque sea por accidente y de forma inconsciente. Si estudiamos la vida de los escritores, bailarines, pintores y músicos, entre otros, encontraremos que hay momentos o personas que despiertan esa pasión, como si se encendiera una luz. Por eso, quise indagar las razones que propiciaron el que eligieran la guitarra y no otro instrumento. Por supuesto, la constante fue el hecho de que un familiar cercano la tocara o que hallaran en este instrumento el más completo tanto melódica como armónicamente. Comparto sus hermosos y emotivos testimonios.
— Yamandu Costa (Brasil): la guitarra, principalmente, por la influencia de mi papá. Él la tocaba muy bien y también tenía mucho celo con ella, la protegía demasiado. Entonces, no me dejaba, cuando era niño, cogerla. Por lo que de alguna manera, para mí, la guitarra siempre tuvo un interés especial...
—Laura González (España): Supongo que el tener en casa una guitarra a mano y no otro instrumento, y el hecho de que mi padre fuese aficionado a ella, fue definitivo.
— Swami Jr. (Brasil): Escogí la guitarra por mi papá. El primer recuerdo que tengo de la música es precisamente mi papá tocando guitarra en la casa. Yo era muy pequeño y la guitarra siempre estaba ahí. De niño la cogía y empezaba a intentar sacarle un sonido, hacer cosas.. y así empezó la pasión por este instrumento. […] esto ha sido una pasión, un amor. Me pasaba el día tocando y estudiando. […] Tú solo vives para eso de una manera muy inocente, de una manera muy pura. Siempre buscando la música. No estás buscando nada, es decir, ni dinero, ni una carrera, ni nada de eso; tú solo quieres tocar, quieres estar haciendo eso.
— Flavio Sala (Italia): Nací en una familia de cuatro generaciones de músicos profesionales: mi bisabuela, mi abuelo y mi padre fueron pianistas. Ninguno se dedicó a los conciertos. En cambio, todos fueron brillantes profesores de música. Pero en mi casa, todo el mundo tocaba la guitarra para cantar, excepto yo. Un día mi padre me preguntó que por qué nunca le pedí que me enseñara, y le dije que, siendo zurdo, no podía tocar. Ese mismo día, mi padre me demostró lo contrario: guitarra en mano, me enseñó dos acordes. Intenté copiarlo y lo conseguí. De un día para el otro, se me abrieron las puertas de un magnífico nuevo mundo: el de los sonidos. Tenía siete años y nunca más paré.
— Marco Pereira (Brasil): Soy el primer músico de la familia y, por lo tanto, la guitarra era la opción más fácil y viable para mí. Como no había músicos en la familia, la música popular brasileña era la que más escuchaba de niño. Era natural que terminara eligiendo un instrumento muy popular para empezar. La guitarra acabó por llevarme al universo musical, tanto de la música clásica europea como del jazz.
— Berta Rojas (Paraguay): Si bien estudié paralelamente el piano durante mi infancia y juventud, fue a través de la guitarra que pude encontrar la mejor versión de mí como músico. La complicidad con la guitarra se fue dando de forma muy natural con el correr de los años.
— López (Puerto Rico): La guitarra clásica es el instrumento polifónico más hermoso creado por el ser humano. Al decir polifónico me refiero a que es un instrumento en el que puedes hacer melodía y acompañamiento simultáneamente. También, de usarla correctamente, es poesía pura porque es una paleta de colores…
— Tabajara Belo (Brasil): La guitarra es el símbolo de la velada, del canto, de la comunión, de la música compartida. Crecí en una familia llena de guitarras, mi padre y mis hermanas siempre tocaban y cantaban. Fue una elección natural.
— María Elena Rodríguez (Puerto Rico): De pequeña siempre me llamó la atención la música […]. Un buen día, al ver tocar guitarra a mi padrino y a mi primo hermano, me llamó la atención el instrumento por su sonoridad. Me enseñaron varios tonos (acordes) y luego yo seguí practicando sola. Busqué libros de acordes y poco a poco los iba aprendiendo. Escuchaba discos y solita sacaba las canciones…
— Esteban “Tebo” Pérez (Puerto Rico): Siempre he dicho que no la escogí, creo que fue designio divino. Recuerdo como hoy la primera vez que llegó el maestro de música al salón de clases (Tenía yo 5 años). Mientras los demás niños cantaban canciones, yo estaba atónito con el sonido que producía la guitarra. Desde ese momento supe que quería ser guitarrista.
—Renaldo Guadalupe (Puerto Rico): Escogí la guitarra al ver y escuchar a mi padre cantar y acompañarse con ella. Él me inspiró a aprender a tocar la guitarra…
— Douglas Lora (Brasil): La guitarra fue un amor a primera vista para mí cuando tenía siete años, y mi madre (que tocaba la guitarra y el piano de oído), me enseñó a tocar los primeros acordes y a rasguear con la mano derecha. Inmediatamente, comencé a crear mis propias canciones infantiles y sentí que la guitarra era parte de mi voz, de mi cuerpo… desde ese momento.
— Paola Picherzky (Brasil): Fue a los siete años. Yo no sé qué pasó, pero una mañana desperté y dije que quería una guitarra, le dije a mi mamá que quería tocar la guitarra y quería que fuera una guitarra verde[…]Entonces mi mamá me dio una guitarra verde, pero tuve un profesor que no era muy bueno y no seguí mis estudios en mi niñez. Pero cuando tuve 16 o 17 años, pude ver a un guitarrista de la música popular brasilera que me gustaba mucho, Toquinho. Fui a uno de sus conciertos y cuando salí del concierto, decidí que era eso lo que quería hacer, que quería estudiar la guitarra.
— Oré (Perú): La guitarra fue el instrumento con el que empecé en la música porque mi papá es guitarrista… ese instrumento ya existía en la casa como algo especial. Comencé a tocar guitarra a los cuatro años con mi papá y luego tuve maestros importantes. Pero la guitarra siempre ha sido el instrumento preferido de la familia y lo hemos venido desarrollando de generación en generación, probablemente desde mi abuelo paterno.
— Mabel González (Cuba): La guitarra siempre me gustó desde niña, su sonido, su forma parecida al cuerpo femenino ,las amplias posibilidades que tiene, aunque el piano también me gusta mucho, pero la guitarra, para mí, es el instrumento más perfecto y hermoso del mundo.
—Iván Rijos (Puerto Rico): La guitarra es un instrumento que puede ser exitosamente profano o sacrificialmente sagrado. Puede ser considerado como un artefacto de agrado casual o un agente purgatorio de la máxima e inmisericorde exigencia. Además de que tiene sublimes destellos resonantes que no son posibles de definir ni siquiera poéticamente. Creo que es por su microcosmos secreto e irrepetible. Sin duda, la guitarra tiene promesas que no podremos llegar a cumplir. En un sistema de dominio institucionalizado, como es el patriarcado, me pareció fundamental preguntar sobre las oportunidades profesionales que han tenido las guitarristas mujeres en contraposición con las oportunidades de los hombres guitarristas. Estas fueron sus respuestas:
— Laura González (España):Cuando empezaba a aprender, no era consciente de la extrañeza que más tarde vería que provocaba ser mujer y guitarrista flamenca. Y cuando me di cuenta, ya era tarde, ya estaba completamente entusiasmada y enamorada de este instrumento, así que me dio igual. Más tarde, vi que había puertas que no se abren con la misma facilidad para un hombre que para una mujer en este ámbito, pero que había otras que eran practicables. Siempre he notado que la parcela de acompañamiento al cante es la más difícil de redefinir en cuanto a la participación de la mujer guitarrista, salir de ese binomio cantaor/a-guitarrista -hombre- no es nada fácil, hay un factor cultural-tradicional que pesa mucho, tanto a buena parte de los artistas como a buena parte del público. No obstante, hoy en día ya hay muchas más mujeres guitarristas, y ya no es tan anecdótico verlas ejerciendo el papel de acompañamiento al cante o al baile. Sin embargo, es más frecuente encontrar mujeres guitarristas flamencas en el campo de la guitarra solista o con diferentes formaciones, y cómo no, en el mundo de la enseñanza. En mi caso, no me he obcecado en conquistar aquello que no depende de mí…, más bien he optado por el trabajo, el enriquecimiento personal, el ir donde me llaman, y el disfrutar de poder vivir haciendo lo que más me gusta.
— Berta Rojas (Paraguay): Sin duda ser guitarrista hoy, habiendo transcurrido varias décadas desde que tomé la decisión de abrazar la guitarra como profesión, me ha permitido ser testigo de profundos cambios en el rol protagónico de las mujeres como solistas de guitarra clásica, pues anteriormente era un territorio casi exclusivo de los hombres. De esto se trata, finalmente, de que la música y el arte sean generadores de cambios profundos y estructurales conforme avanzamos y evolucionamos como sociedad.
— María Elena Rodríguez (Puerto Rico): El mundo de los guitarristas históricamente ha sido dominado por hombres y en Puerto Rico no es la excepción. La guitarra es un instrumento que siempre ha sido asociado al varón y el machismo sigue predominando. Sin embargo, en las últimas décadas, la imagen y la presencia de la mujer en la música y especialmente como guitarrista, ha ido evolucionando. Hoy día hay muchísimas mujeres guitarristas en el mundo y en Puerto Rico también.
En mi trayectoria musical como guitarrista, he percibido el machismo al compartir escenario con otros músicos, pero cuando comienzo a tocar, la expresión de los hombres músicos hacia mi persona cambia totalmente. Me admiran y me felicitan por mi ejecución. Esto yo se lo atribuyo a que tuve una formación musical de excelencia y por las innumerables horas de práctica y disciplina de estudio. Si en algún momento he sufrido algún tipo de discrimen, éste fue ignorado en el momento en que demostré mi manera de tocar.
— Picherzky (Brasil): Con respecto a ser guitarrista mujer, nunca tuve ningún tipo de problemas. Claro que vivimos en un mundo que es aún estructuralmente machista; pero creo que la pregunta es cómo ha sido ser una mujer profesional, sea de cualquier profesión, y eso se remonta un poco más atrás. Para mí, ha sido muy importante tener un compañero como lo es mi marido. Él es una persona que hace su parte en todo: en la relación, en la casa, con los hijos… con todo. No es que él me ayuda, si no que él hace su parte. Por eso, creo que esa es una pregunta que va por ese lado. Porque cualquier profesión para las mujeres que tienen hijos y tienen una familia, si tienen que hacer todo solas, es imposible. Sin embargo, si hay una persona que camina junto a ti, que también es un profesional, que hace su parte. Nosotros compartimos de todo, colaboramos el uno con el otro. Esto es un punto importante que da fuerza para que en la profesión podamos posicionarnos con mucho más rigor y seriedad, con mucho empeño y profesionalismo en la carrera. No sé si quedó claro, pero no es tan fácil hablar en castellano para mí.
— Mabel González (Cuba): El hecho de ser mujer guitarrista es un privilegio, las mujeres tenemos una sensibilidad y una sensualidad que encanta y nos define. Al interpretar este instrumento, la belleza y encanto es total, a mí me hace muy feliz el hecho de defender a la mujer guitarrista.
Los guitarristas comentaron lo siguiente:
— Yamandu Costa (Brasil): Ese es un tema bastante polémico. Yo creo que las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres, no solamente en la guitarra, sino en todo. La sociedad todavía no le ha hecho justicia en ese sentido. Pero vemos en los últimos años cada vez más y más mujeres tocando la guitarra, entonces eso, de alguna manera, es algo positivo. Esperemos que la sociedad pueda ser un poco menos machista y que en un futuro próximo se pueda tener algo un poco más razonable.
Swami Jr. (Brasil): Las mujeres instrumentistas, sobre todo las que trabajan en la música popular, en la música clásica ha habido un poquito más de apertura, pero las guitarristas de la música popular empiezan a destacarse lentamente, pero creo que todavía no han tenido las mismas oportunidades, sobre todo las generaciones anteriores.[…]Esto está cambiando.
—Marco Pereira (Brasil): No creo que las guitarristas hayan tenido las mismas oportunidades. Aunque hoy día tenemos mujeres increíbles que tocan la guitarra y son parte del escenario mundial de una manera muy efectiva.
— Belo (Brasil): La cultura machista ha desalentado a las mujeres a desarrollar una carrera en la guitarra, pero este escenario, afortunadamente, ha cambiado en los últimos años.
— Douglas Lora (Brasil): Todavía queda un largo camino por recorrer, pero, al menos, se están haciendo los primeros esfuerzos en esa dirección. Estoy feliz de ver la creciente cantidad de increíbles mujeres guitarristas que están teniendo más oportunidades en el mundo profesional. Creo que la guitarra, si la comparamos con instrumentos como el piano, el violín o la flauta, por ejemplo, había sido menos popular entre las mujeres de antaño. Esto quizás por cómo ha sido la historia de la guitarra a través de los siglos. Sin duda, se ha tenido que luchar por superar los juicios discriminatorios del origen popular de la guitarra hasta conseguir que se le respete en el ambiente de la música de concierto.
— Rijos (Puerto Rico): Creo que la historia, en justicia, le da una victoria a las mujeres en los instrumentos pulsados. El poderoso factor es que ellas poseen una longitud, entre los dedos índice y medio, más parecida o igual. Ello les regala una ventaja de mayor agilidad que a los hombres. […] Sin duda, las mujeres se han destacado a alturas insospechadas.
— Sala (Italia): En el pasado, no creo. Hoy sí. Hay mujeres con mucho talento.
— Josean López (Puerto Rico): Desde mi óptica, la respuesta es sí, absolutamente sí. Las mujeres han tenido las mismas oportunidades. La mejor manera de verlo es, por ejemplo, el concurso más grande de guitarra del mundo, que se celebra todos los años (GFA-Guitar Foundation of America), este año lo ganó una guitarrista coreana. Y si miras la cantidad de ganadoras de concursos internacionales en Europa, para mí, es realmente lo mismo.
—Esteban “Tebo” Pérez (Puerto Rico): Creo que en la actualidad las guitarristas tienen la mismas oportunidades. De hecho, hay grandes concertistas de la guitarra clásica mujeres y son referentes para todos nosotros. En el pasado, como en muchas otras profesiones, eran más limitadas las oportunidades; pero creo que ahora sí las tienen.
— Renaldo Guadalupe (Puerto Rico): Sí. Las mujeres han tenido las mismas oportunidades en este campo, tanto en el plano educativo, como en el plano concertista.
— Aureo Puerto Carreño (Venezuela): Entiendo que sí. De hecho, en mi “top five” de guitarristas favoritos se encuentran dos mujeres maravillosas: Ana Vidovic y Berta Rojas. Me gustan por el repertorio, por la forma de tocar en su tecnicismo, virtuosismo; en fin, son de lo más grande que yo he escuchado.
— Riber Oré (Perú): Pienso que las mujeres sí han tenido las mismas oportunidades de formación y de exposición que los hombres. Lo que pasa es que ahora, digamos que en los últimos 20 años con la revolución de la tecnología y las redes sociales, es mucho más visible el trabajo de muchas guitarristas importantes. Pienso que ya existen referentes de la guitarra en cada uno de los países. También en Perú poco a poco eso se está logrando. Ya podemos encontrar referentes importantes de la guitarra solista que toquen música popular tanto de la sierra, como de la selva, como de la costa. Definitivamente, se está logrando en el mundo. Sí. Es mucho más visible en España, obviamente en Europa, en casi toda Europa, es visible la presencia de importantes guitarristas mujeres como por ejemplo: Arina Burceva o Eva Beneke y Ana Vidovic también. Guitarristas muy importantes en el mundo y esto promueve que otras mujeres puedan desarrollarse en la guitarra con las mismas oportunidades e ilusiones que los varones.
Todos estos guitarristas han tenido una gran formación académica y tienen también mucha experiencia. Así que, les pregunté si creían que un músico debía tener o no formación académica y si esto puede incidir en la calidad de su trabajo. Sus respuestas dan una perspectiva de la importancia que tiene tanto la educación formal como la experiencia no académica. Por un lado, el estudio adelanta un camino andado y reconoce en los antecesores un trabajo importante que facilita y agiliza la técnica, pero por otro, la intuición, la experiencia diaria con el instrumento también traza un camino desde el ingenio, la creatividad, la expresividad y la sensibilidad. La pregunta fue la siguiente: ¿Cree que tener una formación académica contrasta en calidad con no haberla tenido?
— Berta Rojas (Paraguay): Contar con la posibilidad de formarse académicamente te brinda herramientas que son valiosas por cuanto es información sistematizada para lograr el objetivo de exponerte a más material que ha sido probado con resultados exitosos. En el mundo ideal, te ahorra tiempo. Considero, sin embargo, que no es excluyente de un camino de formación autodidacta que te pueda llevar a los mismos resultados por otros caminos. Si no, ¿cómo explicamos la trascendencia de tantas figuras fulgurantes de la música que fueron autodidactas? Lo que importa es el resultado musical por la naturaleza misma del arte como tal.
— Yamandu Costa (Brasil): Las dos distintas formaciones son importantes y tienen muchas lagunas entre ellas mismas. La formación clásica te da un acabamiento, una manera de preparar una interpretación musical con mucho más detalles; pero la forma popular de tocar también te da una libertad de improvisación y un conocimiento armónico de la música de una manera muy distinta. Entonces creo que las dos formaciones son importantes. Para mí, el futuro perfecto de un músico es tener las dos formaciones.
—Marco Pereira (Brasil): La formación académica puede ser tanto buena como mala. La academia todavía está muy cerrada en sí misma. En muchos sentidos, es necesario buscar la experiencia y la información fuera de ella. Hoy los músicos, en general, sienten la necesidad de romper los límites impuestos por esas innecesarias fronteras que han sido asignadas tanto a la "música clásica" como a la “música popular".
— Tabajara Belo (Brasil): La formación académica no es imprescindible, pero es un camino rico que amplía el proceso de relación del músico con su oficio.
— López (Puerto Rico): La formación académica es absolutamente indispensable, desde el punto de vista de que la intuición tiene límites […]Si me preguntaras, si es importante tener una formación académica para llegar a un nivel alto como músico en la disciplina de la guitarra clásica, la respuesta es sí. Pero la calidad ya es otra.
— Laura González (España): Creo que nada está de más, y que todo es complementario. Aunque también es cierto que en el flamenco tenemos grandes referentes que no han estudiado música como tal, y sin embargo, son los más grandes artistas con los que cuenta la guitarra flamenca. Pienso que es complementario, pero no está reñido con la calidad del músico.
— Flavio Sala (Italia): Paco de Lucía, Steve Howe y Luis Salinas tocan de oído. Nunca los vimos dando clases de guitarra. En cambio, cada uno "inventó" un estilo. Pero, claro, estoy hablando de caballos fuera de serie. Depende de lo que quieras hacer con y en la música. ¿Dar clases? Entonces sí, tienes que tener una formación, tener escuela. ¿Tocar bien, dar conciertos, componer tu música, hacerte famoso? Entonces, no. Aquí necesitas un talento abrumador, paciencia, trabajo y mucha experiencia para volverte un artesano de la guitarra. Cuidado: esto no significa que no haga falta tener una formación académica, solo digo que tenerla no es sinónimo de saber tocar. El gran guitarrista español, Francisco Tárrega, decía que ser guitarrista es una cosa y tocar la guitarra es otra.
— Iván Rijos (Puerto Rico): Ciertamente, todos los elementos aprendidos aportan, de alguna manera, en la percepción y desarrollo de las leyes de la música.
—Swami Jr. (Brasil): Bueno la cuestión de la Academia y la formación siempre es un misterio, sobre todo en la música popular. En Brasil, yo creo que la mayoría de las cosas más interesantes, en la música popular, fueron hechas por gente que creo no tenía ninguna formación musical, de genios absolutos, la generación de Chico Buarque, Caetano Veloso, Gilberto Gil y gente que creó sin tener ninguna formación y crearon cosas impresionantes. Hay toda una tradición riquísima de guitarristas también. Al mismo tiempo, claro que es importante, hay que estudiar. La formación es algo importante en la música para lo que sea, no es una cuestión de no valorar la formación, sino de pensar al respecto. Por ejemplo, ahora mismo estoy en la Academia haciendo una maestría en guitarra en la Universidad y estoy sintiendo esas contradicciones que existen: de un lado los músicos muy prácticos y del otro los muy teóricos que están metidos en reflexiones y pensamientos que no tiene nada que ver con la música que se hace y que se está haciendo, que se está creando. Entonces es una dicotomía…
— Renaldo Guadalupe (Puerto Rico): Tener una formación académica ayuda grandemente a la comprensión técnica musical del instrumento. En el plano educativo, ayuda 100%, para impartir la enseñanza de esta. En el plano de la creatividad, la formación académica musical puede ayudar y ayuda; pero no dictamina. De hecho, un músico carente de dicha formación igual puede crear grandes obras musicales. La intuición y la inspiración son factores muy importantes a la hora de componer, y no, necesariamente, estos factores llegan de una formación académica musical.
— Picherzky (Brasil): Creo que la formación académica sí contrasta en calidad, pero no creo que tener una carrera académica hace que un músico sea mejor o peor que otro. Quiero decir que, el músico que tiene una formación académica no necesariamente es mejor que el músico que no la tiene. Creo que la formación académica es una oportunidad de ampliar el conocimiento en ciertas áreas, pero hay otras en las que no; porque la formación académica no siempre logra abarcarlo todo. Es lo mismo a la inversa. Creo que son caminos y que la carrera académica puede ser una opción, un camino profesional.
— María Elena Rodríguez (Puerto Rico): Conozco muchos colegas músicos que son autodidactas y poseen unas destrezas técnicas impresionantes, al ejecutar su instrumento. […] Tener una formación académica en la música te amplía horizontes, mejora tu calidad musical, aprendes a leer partituras y analizarlas, estimula la creatividad, etc. […] debemos experimentar ambos estilos de aprendizaje. Aunque tener una educación formal, te hace un músico o educador musical, más completo y profesional. Ambos campos serán muy beneficiosos para tu desarrollo musical.
— Esteban “Tebo” Pérez (Puerto Rico): Esta pregunta puede ser controversial […]que la formación académica aporta en cuanto a desarrollar tanto técnica mecánica en el instrumento como también técnicas para estudiar el instrumento […]Por otro lado, tenemos grandes genios autodidactas, como por ejemplo, Paco de Lucía o Eddie Van Halen quienes revolucionaron la manera de tocar ese instrumento sin tener formación académica. Así que, pienso que estudiar de manera formal sí aporta, pero no es lo que te hace o define como músico.
— Aureo Puerto Carreño (Venezuela): Por supuesto que es importante la formación académica; sin embargo, la academia te quita algunas cosas y te da otras. La academia te da pasos seguros porque te enseña las experiencias de otros músicos o artistas importantes porque sus experiencias han sido comprobadas que sí funcionan. Sin embargo, creo que un artista que no ha pasado por la academia aprende a tener su propia voz y esto es tan importante como lo otro.
— Riber Oré (Perú): Pienso que la formación académica aporta bastante a un músico que en principio se haya iniciado de forma empírica […]La formación académica […] no se disocia del aprendizaje intuitivo […]tendrían que amalgamarse ambas situaciones, tanto la técnica, la parte teórica como la parte empírica.
—Mabel González (Cuba): Soy de la opinión de que la academia y el estudio en las escuelas profesionales de música son fundamentales para el desarrollo de cualquier músico. Defiendo y respeto a la academia en su totalidad, aunque reconozco que no es la única forma de estudio, pues hay muy buenos músicos y artistas excelentes que han estudiado empíricamente y con grandes resultados; pero considero que la academia es fundamental y totalmente necesaria.
Por otro lado, la música popular, desde la óptica de un guitarrista, tiene unas particularidades por su riqueza y brío, además de la relación directa con la vida y el pueblo o con “el alma de los pueblos''. Estas fueron sus respuestas al preguntarles qué pensaban sobre la música popular.
—Laura González (España): […]para mí es la música por antonomasia. El flamenco es la música del pueblo andaluz, no encuentro ninguna otra que sintonice de la misma manera con mi sentir.
— Josean López (Puerto Rico): Yo hablo de la música popular con la misma seriedad con la que hablo de la música clásica. Esto en cuanto a la investigación, a la forma en que la estudio y analizo. […] O sea, que no veo diferencia entre una y la otra […] la única diferencia es que la primera tiene una tradición escrita y la segunda, una tradición oral.
— Berta Rojas (Paraguay): Tuve el privilegio de grabar discos y de tocar con grandes representantes de la música popular, que tienen una sabiduría inmensa y una manera peculiar de ser abordada, estudiada, interpretada. Me siento feliz de haber incluido en mi repertorio música de ambos estilos, me ha dado la posibilidad de acercarme a otro tipo de público, a otro lenguaje, a otros colegas de quienes puedo aprender y con quienes hacer música. Es un verdadero placer. La música es una, como decía Carlos Barbosa Lima, buena o mala… No debería haber otra separación.
— Flavio Sala (Italia): Es ahí donde todo empieza y sigue. Un músico que no ama y no respeta la música popular, nunca será un buen músico.
— Douglas Lora (Brasil): Para mí, hoy en día, la línea que divide la música popular y la de concierto está borrándose, se está debilitando cada vez más. Una influye en la otra y creo, sinceramente, que cualquier instrumentista, no solo los guitarristas, tienen el deber de investigar, comprender y respetar la música folclórica y popular. El entrenamiento del oído y las nociones armónicas/rítmicas que se aprenden en el entorno de la música popular son tan cruciales para la musicalidad de uno, que son estas cosas las que la notación musical tendrá limitada porque solo puede llegar hasta cierto punto al transmitirlas.
— Swami Jr. (Brasil): Eso de música popular y música clásica, esas fronteras se están terminando. Yo no creo en eso, sobre todo aquí en Brasil esas cosas, desde Villalobos, todo eso ya está muy mezclado. Todo es música. La música está en la gente, en lo que canta, en las canciones, todo eso es la música popular, la del pueblo, la que tiene una comunicación directa con la gente. Pienso en lugares como Brasil, Cuba, Estados Unidos, Colombia, Bolivia, África en donde la música popular tiene una tradición riquísima, entonces veo que todo es música.
— Tabajara Belo (Brasil): Veo la división entre música popular y música clásica como algo impreciso y reduccionista. Afortunadamente, siempre he trabajado en el tránsito entre estas fronteras.
— Esteban “Tebo” Pérez (Puerto Rico): Creo que la música popular es el alma del pueblo. Se le atribuye la frase a Pablo Casals, aunque muchos lo han dicho. Según mi criterio, existen dos tipos de música: la buena y la mala. Yo creo que debe haber música para todo…
—Mabel González (Cuba): La música popular es casi lo más importante de un pueblo, de un país. En el caso de Cuba, que es una potencia musical, la música popular es lo más grande. Nuestra música hay que defenderla y cuidarla como lo más preciado y tratar de que no se pierda. Creo que todos los músicos debemos conocerla, pero sobre todo respetar su historia y exponentes. Debemos estudiarla, escucharla y defenderla.
— Renaldo Guadalupe (Puerto Rico): La música popular es el espejo sonoro de un pueblo.
— Paola Picherzky (Brasil): […] Creo que conocer la música popular de tu país y de tu cultura es muy importante para la propia identidad musical […] Conociendo tu identidad, vas a poder estar en contacto con otras culturas de una forma más dialógica, posibilitando cambios más significativos entre las músicas y las artes.
Marco Pereira (Brasil): Hay una cuestión compleja en relación con lo que se acostumbra a llamar o nombrar música popular. Hoy día damos cursos de instrumento popular. Hay en Brasil el Conservatorio de música popular. Me parece que el título es un poco peligroso. Peligroso en el sentido de que puede estar en las manos de gente no muy enterada.
— Riber Oré (Perú): En mi caso, la música popular es muy importante. Me considero un músico que hace música tradicional o popular[…] …la música popular ha sido mi bastión para poder darme a conocer, justamente en el Perú, haciendo la música tradicional y también componiendo por esa senda.
Por último, y pensando en los lectores y amantes de la guitarra, les pedí que dieran algunos consejos o recomendaciones a quienes comienzan a tocar este instrumento. Estas fueron algunas de sus respuestas:
— Berta Rojas (Paraguay): Lo más importante es disfrutar del camino, del proceso de aprender. Y que en la capacidad de compartir, conectar, de dar y recibir, está la belleza de la labor que emprendemos a diario.
—Douglas Lora (Brasil): Les diría “Bienvenidos a una vida maravillosa y llena de experiencias intensas, para bien y para mal, aunque siempre gratificantes, desafiantes y satisfactorias”. Estudiar música es mucho más que trabajar tus habilidades técnicas. También se trata de escuchar otros instrumentos, otros repertorios, y estar abierto a absorber la mayor cantidad de información posible, en cualquier circunstancia. Esto siempre servirá para enriquecerte y contribuir en la eterna búsqueda de tu voz interior.
— Picherzky (Brasil): Mi principal mensaje […]es que tenga mucha paciencia y que use la tecnología y las posibilidades que tenemos hoy para encontrar material. Oír otras personas, otras y otros guitarristas para alimentar la inspiración. Pero sobre todo, entender que el trabajo de un o una guitarrista es el trabajo diario de sentarse y ponerse a estudiar y practicar siempre. Y… que es importante buscar o despertar su propia identidad musical, crear su identidad artística personal.
— Yamandu Costa (Brasil): A mí no me gusta dar consejos, pero si usted es un joven que tiene la oportunidad de aproximarse a la música de la guitarra. o al arte, puede tener la certeza que cuando tenga una relación con un instrumento musical, va a tener un amigo, una manera de apoyarse, una forma de vivir que es más profunda. Entonces es mucho más que una profesión, es una manera de sentir la vida y de poder disfrutar con sus amigos. La música abre muchas puertas para la vida social, para las amistades, para la buena convivencia. Entonces la música es una moneda de importancia, de un valor profundo para que tú tengas también una calidad intelectual de vida profunda.
— Belo (Brasil): Mi consejo para los principiantes es priorizar siempre el estudio y la conexión con la música, dejando otros aspectos como la exposición, etc. en el fondo.
—Laura González (España): Le diría que no desaproveche ni un sólo minuto, que absorba todo lo que pueda, que escuche mucho y vea mucho, y que cuide de esas ganas de aprender como si fuesen su mayor tesoro.
— Swami Jr. (Brasil): […] Si no tienes esa pasión ni ese deseo, es muy difícil porque es un camino de mucho trabajo, de dedicar muchas horas para poder avanzar, si no no llegas a ninguna parte. A mí no me gusta dar consejos o decir lo que tienen o no que hacer, pero sí que el deseo debe estar presente. Si eso está, entonces estudiar, aprender todo lo que se pueda. Tocar mucho, estar con otros músicos, aprender con otra gente, con otras generaciones y estar presente para intercambiar ideas.
— Sala (Italia): […] si no estás dispuesto a sacrificarlo todo, ni empieces.
— López (Puerto Rico): Le diría que busque tres cosas: (1) tener una formación técnica impecable (me refiero a ambas manos). Pero para lograr eso hay que complementarlo con (2) una cultura musical amplia, enorme y (3) adquirir desde el principio una buena guitarra de concierto de un gran lutier. En otras palabras, debe enfocarse en desarrollar una gran técnica en ambas manos, pero eso solamente no, pues nadie quiere ser un virtuoso, sino un artista, que son cosas distintas. El virtuoso es el que te impresiona solo técnicamente, y de esos hay muchísimos; pero no te tocan, no te emocionan. Pero eso se complementa con una sólida cultura musical general y con una buenísima guitarra.
— Riber Oré (Perú): Que sean perseverantes, que nunca bajen la guardia en el sentido de preparación, de estudio, que siempre estén al día con las nuevas disposiciones académicas y, en particular, siempre encontrar un estilo propio a partir de copiar las tradiciones. […] Ser músico, ser guitarrista, para mí, es algo tan importante como ser un médico que salva una vida, como ser un arquitecto que construye una edificación o un centro comercial teniendo en cuenta proteger a sus habitantes. Entonces la profesión de un músico, de un guitarrista es así de importante.
—Esteban “Tebo” Pérez (Puerto Rico):¡Que sean disciplinados! Pienso que la disciplina va por encima del talento. Que si la guitarra es lo que les apasiona, tienen entonces que "desayunar, almorzar y cenar" guitarra. Ser músico es una vocación hermosa y merece la pena cultivar esta profesión. Además, no olvidar que la música es para crear puentes y no fronteras divisorias. Que utilicen su talento para aportar bien al mundo, que tanta falta hace.
— Puerto Carreño (Venezuela): Practicar lento porque practicar lento es el camino más corto para lograr el éxito; y escuchar su propio corazón, su propia voz. Al final, cuando haces las cosas con amor y con cariño, con tu punto de vista, automáticamente el que te escucha o el que te ve lo percibe con amor.
—Mabel González (Cuba): Que escuche mucha música, no sólo clásica, sino popular, y que trate, poco a poco, de encontrar su camino. Debe confiar en su talento, sabiendo que con disciplina y amor, poco a poco, vendrán los resultados.
— Guadalupe (Puerto Rico): A toda aquella persona que tenga el deseo de aprender a tocar la guitarra, y crea y entienda que el éxito de la vida no está ni en el dinero, ni en las imágenes de aceptación, ni en las llamadas redes sociales (fama), que se consagre al arte de tocar la guitarra, y aporte con su ejemplo a esta tan hermosa oportunidad de aprender a tocarla. Todo el mundo puede aprender, así sea rasgando las cuerdas al aire, estén afinadas o no. Te invito a que tú también aprendas. ¡¡¡Ánimo!!!
— Iván Rijos (Puerto Rico): […]Todo el que se sienta llamado o invitado al mundo de las frecuencias debe entrar, pues la invitación misma testifica su sensibilidad y especial percepción de lo bello e invisible. Pero tan importante como el llamado, es “el portentoso milagro” de tener un buen instructor.
La música, sin duda, puede transportarnos a mundos inimaginados, se adhiere a la piel y a la respiración y vive en la memoria de quienes la evocan y la sienten.
Este breve, pero inolvidable recorrido por la vida y la profesión de estos increíbles guitarristas es solo una muestra de lo que el ser humano es capaz de hacer cuando ha sido estimulado e inspirado por otros a desarrollar su talento. Reitero que la disciplina, la constancia, el rigor, la imaginación y una gran sensibilidad son características comunes de estos grandes artistas, añádales también el sentido del ritmo, la cadencia, la armonía y la musicalidad de quienes entregan todo al pulsar y rasgar una guitarra. Abrazados a su instrumento, son cómplices y hacedores de las emociones más sublimes e intensas en el ser humano a través de su música. Su corazón palpita y vibra en la madera y en las cuerdas que originan el sonido de esa masa sonora con la que cuerpo y alma se cuecen para trascender. A ellos nuestra infinita gratitud.
Las entrevistas íntegras las pueden leer en el siguiente enlace: /entrevistas-a-guitarristas Los invito, pues, a disfrutar de las diecisiete entrevistas y a seguir auspiciando el trabajo de los guitarristas en el mundo.
NOTA: Las transcripciones, traducciones, ediciones de los textos y montaje en la página web de las entrevistas íntegras son responsabilidad de Azula. Se agradece a los doctores y expertos en música Ramón Rosario Luna y Rubén Amador por sus comentarios y sugerencias.