
"Un viaje rutinario transformado en un escenario surrealista, lleno de simbolismo e ironía, reflejando la fragilidad y el drama de lo habitual."
POSDATA Digital Press| Argentina
Por Luis García Orihuela | Escritor |Poeta | Artista plástico | Columnista internacional
Si me muero
o mil veces que muriese
quiero decirte
que te echaré de menos
en cada una de ellas. Olvidaré el calor
de tus manos en mis manos, tus largas uñas
recorriendo mi cuerpo,
jugando,
dibujando en mi trémula piel
tatuajes invisibles
con el roce
de las yemas de tus dedos.
Olvidaré el suave tacto
de tus pechos aureolados
incitándome, desafiándome
al deseo más irrefrenable,
a la pasión más lujuriosa
nunca antes imaginada
nunca antes escrita.
Olvidaré esas miradas furtivas,
airadas, decían todo sin decir nada,
me traspasaban cuerpo y alma
como si fuera un templo de cristal
a punto de resquebrajarse
en un millón de sueños,
Aquel lecho improvisado
alejados de todos,
serán ahora la tierra baldía
y el huérfano musgo,
mi sed saciada por la lluvia.
El viento me acariciará
con tu perfume
y las hojas de los árboles,
al caer,
me susurraran tu nombre
cuando lleguen
las primeras lluvias de invierno.
"Un viaje rutinario transformado en un escenario surrealista, lleno de simbolismo e ironía, reflejando la fragilidad y el drama de lo habitual."
Un retrato introspectivo sobre la relación del protagonista con su psicólogo.
Un episodio conmovedor que revela la magia de lo extraordinario en lo cotidiano.
Un episodio conmovedor que revela la magia de lo extraordinario en lo cotidiano.
Un retrato introspectivo sobre la relación del protagonista con su psicólogo.
"Un viaje rutinario transformado en un escenario surrealista, lleno de simbolismo e ironía, reflejando la fragilidad y el drama de lo habitual."