¡No a la trampa de los favores!

POSDATA Digital Press | Argentina

No permitas que las dificultades ni las personas con sus problemas interfieran en tu vida.

La vida, en su esencia más pura, es un viaje de crecimiento personal y espiritual. Todos tenemos una misión divina que nos impulsa a ascender, vibrar alto y ayudar a otros a despertar. Sin embargo, en este camino, nos encontramos con obstáculos y personas que, con sus problemas personales, intentan interferir en nuestra evolución. Estas personas, muchas veces sin darse cuenta, actúan como extorsionadores emocionales. Es crucial aprender a reconocer estas situaciones y proteger nuestra energía y propósito.

La trampa de los favores
Aceptar favores puede parecer inofensivo, pero a veces se convierte en una trampa. Aquellos que constantemente ofrecen ayuda pueden hacerlo con la intención de crear una deuda emocional, esperando algo a cambio en el futuro. Este intercambio desequilibrado puede llevar a una forma de esclavitud emocional, donde nos sentimos obligados a corresponder, a menudo a costa de nuestro propio bienestar y progreso. No permitas que estas dinámicas te atrapen.

Identificar a los extorsionadores emocionales

Los extorsionadores emocionales suelen manipular a través de la culpa, el miedo y la obligación. Pueden ser personas cercanas, como familiares, amigos o compañeros de trabajo, que proyectan sus inseguridades y problemas en nosotros.

Te doy un ejemplo: Le comentás a alguien de tu confianza que tenés un problema, ese "amigo/a" se convierte en tu "salvador", te ofrece ayuda una y otra vez, pero no por vos, lo hace por su propio beneficio. Porque está invirtiendo para someterte a su disposición las veces que te necesite.

A partir de ese momento se convierte en tu amo y vos estarás a  su disposición todo el tiempo. No quieren que seas libre y harán todo lo posible para entorpecen tu crecimiento espiritual. El costo es demasiado alto, pierdes el contro de tu vida. Es más saludable pasar "necesidades" que vivir pagando "favores" a estos individuos de por vida.

Puedes quitarles el poder sobre ti:¡nunca les  pidas nada!

Es esencial aprender a identificar estas conductas y establecer límites claros. Reconocer que su necesidad de control o dependencia no debe dictar nuestro camino es un paso fundamental hacia la liberación y el crecimiento.

Proteger tu energía y propósito
Nuestra energía personal es un recurso valioso: ¿Seguramente en más de una oportunidad, al estar con un grupo de personas o una sola, al quedarte a solas te sentís agotado/a?

A todos nos ha sucedido hasta que aprendimos a protegernos. Protegerla es vital para mantenernos alineados con nuestra misión divina. Aquí te comparto algunas formas de hacerlo:

Establecer límites saludables: Aprende a decir no sin sentirte culpable. Se siente tan bien cuando tenemos el poder de nuestra vida sin preocuparnos por lo que puedan pensar de nosotros.
Practicar el autocuidado: Dedica tiempo a actividades que te recarguen y te hagan sentir bien para mantener una vibración alta y positiva. En lo personal, te comparto tres de mis mejores recursos: bailo, escucho música de alta frecuencia y paso mucho tiempo en contacto con mi huerta, mis plantas y mis mascotas.
Rodearte de personas positivas: Lo que sentís es lo que pensás y así vas a vibrar. Atraerás lo que vibrás. Lo que no resuena contigo, aléjalo de tu vida.
Meditar: Crear es meditar. Llegás a este estado cuando realizás esa actividad que amás, con esa pasión que te desborda. El resultado es el mismo, te conectás con tu ser interior y suceden los milagros.
Ayudar a otros sin alejarte de ti.

Nuestro propósito incluye ayudar a otros a despertar, pero es crucial hacerlo sin comprometer nuestra propia energía y bienestar. Ayudar no significa sacrificarte, sino compartir tu luz de manera equilibrada. Ofrece tu apoyo desde un lugar de abundancia y no de obligación. Recuerda que no podés llenar la copa de otro si la tuya está vacía.

En conclusión, no permitas que las dificultades ni las personas con sus problemas interfieran en tu vida. Mantente firme en tu propósito, protege tu energía y continúa tu camino de ascenso y vibración alta. Tu misión divina es demasiado importante para ser desviada por las influencias negativas. Sigue brillando y ayudando a otros desde un lugar de amor y equilibrio.