Lo abstracto del "bienestar"

Imagen ilustrativa: El arte de escuchar. Foto:Álvaro Fernández

Posdata Digital | Argentina

Por Sonia Irís Menéndez |Counselor. Comunicadora | Escritora | Posgrado en Desarrollo y Despliegue Personal/Grupal
Las personas, necesitamos comunicarnos y en verdad, todo comunica: los gestos, las miradas, los silencios, las pausas... las palabras.
También, todos necesitamos sentirnos escuchados. No solo que alguien esté ahí poniendo la oreja sino el corazón abierto en escucha. Que puedan acercarse a ver cómo es para uno el mundo, esa experiencia interna única, individual que vamos transitando.
Cuando sabemos que lo que estamos comunicando está siendo genuinamente recibido, algo nos motiva a confiar en que somos importantes para ese otro, que no estamos solos, que vale la pena y la alegría abrir nuestro ser, contar que pensamos, como nos sentimos..., etc.
Los miedos roban sueños, aniquilan proyectos. La desconfianza nos encierra en nosotros mismos. Y así, toda la riqueza de estar vivos viviendo, puede transformarse nada más que en un transitar la vida sin saborearla...

Hablar es importante, nos conecta, pero escuchar es prioridad, nos encuentra y reencuentra.

Cuando comprendamos que más allá de cualquier diferencia, en cualquier ámbito, de cualquier tipo, poder conocer a otra persona nos invita más a escucharla que a simplemente hablar con ella, habremos avanzado hacia ese horizonte. puente que suma y no resta, multiplica y no divide, une y respeta.

El Bienestar es subjetivo, no puedo suponer qué necesita el otro para sentirlo si no es ese otro quien me expresa lo que necesita.

Tanto lo abstracto como lo concreto pasan a ser solamente dos palabras que no tienen sentido si tan solo son usadas para marcar diferencias entre lo que crees necesito y lo que realmente me brinda un bien estar que es vivir "siendo digno".

Necesitamos que nos hablen menos y escuchen más, mucho más.

Nosotros, los que aún tenemos ansias de cambio y esperanza en las pupilas

¡Gracias!