La noche de Bukonski

Foto:Luis g. Orihuela

Posdata Digital Press | Argentina 

Por Luis García Orihuela | Esritor | Poeta | Dibujante

Hoy hace ya dos días

que llueve con apenas

breves intermitencias

y parece como

que este tiempo

pida o reclame escribir

un poema de tonos

y tintes invernales.

 

Me viene a la mente

Será quizás esta lluvia

este llorar de Dios

al que parece

fotografiar con flashes

desde su trono

en el cielo.

 

Me viene a la mente

el bueno de Bukonski

y pienso como haría él

en un día como hoy.

 

En un día como este

igual a una acuarela

reblandecida, desvaída.

A lo mejor escribiría

de su paso por una calle

cualquiera, desconocida

y apenas iluminada

por unas pocas farola

no rotas todavía por algún

grupo de chiquillos enardecidos

en un momento de entre tantos

 de euforia y puntería.

 

De seguro que contaría

alguna interesante historia

que le abría pasado, soñado

o quién sabe si inventado.

Sería una mujer

con la juventud dejada atrás

que le saldría

 como una sombra a su encuentro.

Seguramente le pidiese

un poco de dinero

 con el que poder llevarse

 algo de caliente  a la boca.

 

Incluso puede que llevada

por la necesidad y el deseo

le ofreciese un rato de placer

en una esquina escondida

un patio mal cerrado

un hostal de mala muerte

de sábanas con marcas

de mil noches apasionadas.

 

Pero hoy soy yo.

 Hoy es mi lluvia y mi ciudad.

Mi historia.

 

No prenderé un cigarrillo

bajo el paraguas porque no fumo.

 

Iré a mi casa, a la quietud

de la estancia

 portando un café bien caliente,

humeante.

Lo tomaré con ambas manos

 para calentármelas

y le daré un par de sorbos.

 

Luego me pondré a escribir un poema

que se titule

«La noche de Bukonsky»

 

Hoy hace ya dos días

que llueve con apenas

breves intermitencias.

 

Quizás lo empiece así.

 

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 AUDIO

Voz en off y produccion:Luis García Orihuela