Sainete: ‘Amor mínimo vital’

Mi abuela era de Almería. Supongo algo me debió de pegar de pequeño de esa gracia que tienen al hablar. La situación transcurre en España en una casa andaluza en el periodo de la pandemia del año 2020.

El Arca de Luis 15/06/2020 Luis García Orihuela

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POSDATA Digital Press | Argentina

Luis García OrihuelaPor Luis García Orihuela | Escritor | Poeta | Dibujante

 


Personajes

ROSA- Mujer separada, alegre, y un tanto coqueta.

DON JUAN- Soltero. Mujeriego que se las da de conquistador 

MARTA- Amiga y vecina de Rosa

 

ACTO ÚNICO

 

 

La situación transcurre en España en una casa andaluza en el periodo de la pandemia del año 2020, cuando el gobierno de coalición termina de aprobar el Ingreso Mínimo Vital y se entra en la última fase de la desescalada.

 ROSA en el interior de su casa con un plumero en la mano izquierda y hablando por teléfono con la derecha. Las campanas de la iglesia dan las doce del mediodía,

 ROSA: (Hablando por teléfono)

 ¡Ay Maru! Estoy de la desescalada hasta el moño, hija. Ni que fuéramos escaladoras. ¿Tú te crees? Todo el día encerrada en casa. Como si una fuese una ermitaña y hubiese hecho el voto de castidad.

 ROSA mientras escucha a MARU va pasando el plumero por la sala con desgana, dando ligeros toques aquí y allá mientras da giros completos como bailando sola.

 Estoy muertita de ganas de salir a la calle y lucir este pedazo de cuerpo que dios me ha dado.

 (ESCUCHA)

¡Hija mía, que al único hombre que veo con cierta regularidad es al repartidor del súper!

(ESCUCHA)

Ese me tiene más miedo que a una troná. El pobre le digo que me entre y ná. Que me entre la compra, eh. No vayas a pensar mal. Bueno, o bien.

 ROSA se ríe por el doble sentido de lo dicho.

 Bueno niña te he dejar que todavía tengo que salir al patio a regar las macetas y preparar la comida. Hoy voy a hacer unas migas de pan con panceta y chorizo para chuparse los dedos. A mi Paco le encantaban. Decía que eran para tomarlas con las  manos y chuparse los dedos. Venga MARU, nos hablamos luego. Beso a los niños. Ay no, que no se puede.

 ROSA finaliza la llamada y deja el móvil sobre el aparador, acto seguido sube el volumen de la radio y canta la canción que suena en ese momento. Se trata de ‘En mi casa’ de Rosario Flores.

 ROSA cantando;

 En mi casa siempre se baila

Ay en mi casa siempre se canta

Ay en mi casa siempre se baila oye!

En mi casa siempre se canta

Y si tu vienes a mi casa ponte ay la camisa blanca

Que en mi casa ay muchas flores ay que alegran los corazones

Y date prisa aquí te espero […]

 DON JUAN entrando al patio aparece detrás de una de las ventanas desde dónde se ve a ROSA. Va a llamar al cristal con los nudillos, pero se interrumpe al escuchar a ROSA tarareando el tema de la radio. Luego de un minuto la llama con unos pequeños golpes dados con los nudillos en la ventana.

DON JUAN

¡Rosa!, ¡Rosa! 

 ROSA todavía cantando se gira hacia la ventana que da al patio.

 ROSA

 ¡Pero hombre de Dios! ¿Qué hace ahí? Un día de estos me va a matar del susto.

 ROSA descorre la cristalera hacia el lado contrario de dónde se encuentra DON JUAN.

 ROSA

 ¡Dichosos los ojos! ¿Cómo usted por aquí DON JUAN? Y vestido de traje, tan elegante.

 DON JUAN

 Pues ya ve ROSA, desencalándome como está mandaó. Y en cuanto hemos cambiaó de fase me dicho ‘me voy a casa la ROSA, a ver la flor más hermosa de todo su jardín. Y aquí me tiene clavaó como un palo. Puntual a la cita.

 ROSA

 ¡Ay, qué cosas tiene usted DON JUAN. Tan atento y galante como siempre. Por usted no pasan las fases. Pero eso de cita…

 DON JUAN

 Ea, es una forma de hablar. Le he traído esta flor. Una rosa tan roja como los lunares de su vestido. Para que vaya usted conjuntada.

 ROSA

 Qué espléndido es usted. Le habrá costao un dineral.

 (LO DICE CON RETINTÍN)  Un ojo de la cara, vamos.

 DON JUAN

 Quía, no tiene importancia. Para usted, ROSA, todo es siempre poco. Si me deja pasar… se me está congelando la mano.

 ROSA

 ¿Pero que lleva ahí mi arma? Ande pase, pase, Ya le abro. Y deje ese sombrerito que lleva puesto en la percha. Ya decía yo que le veía esa mano muy quieta. Cuando de normal es muy… inquieta.

 ROSA cierra la ventana, apaga la radio y se dirige a la puerta de la entrada, la abre dándole paso a DON JUAN que se apresura a entrar.

 DON JUAN ajustándose el nudo de la corbata se estira la chaqueta y frota los zapatos con la alfombrilla de la entrada.

 ROSA

 Pase usted y cierre, hágame el favor. Que el sol ya pica y entra toda la calor. Y cambiando de tema, ¿que es lo que esconde en esa bolsa del súper si puede saberse?

 DON JUAN

 Una cerveza de litro. Bien fresquita. La traje para tomarla con usted. 

 ROSA

 Pero qué detallista y rumboso es usted. Y seguro que es de marca… (CAMBIANDO DE TONO) Conociéndole a usted.

 DON JUAN

 Fíjese que iba a traer para acompañar a la cervecita un surtido de jamón ibérico, pero del bueno, Del de toda la vida de pata negra, ya sabe usted. Del de cerdo criado con buenas bellotas, pero en el último momento me he dicho ‘Juan, no lo hagas, Qué con esta calor igual se estropea en el camino. Seguro que ROSA ha de tener en su casa.

 ROSA

 Ah claro, mire usted. Que suerte tengo que está usted en todo. Usted trae una cerveza, de marca, y la ROSA más hermosa del jardín pone el resto, el aperitivo vamos. Pretendientes así da gusto. Pero quítese la chaqueta y guarde la corbata en el bolsillo. Está sudando y me va a dejar el asiento perdido.

 DON JUAN sonríe, y mientras hace lo que le dice ROSA, ésta se va a por unos vasos de la despensa. En ese momento suena el timbre de la puerta.

 ROSA

 ¿Sería tan amable de ir a abrir DON JUAN?

 DON JUAN

 Por supuesto, ROSA. Faltaría más. Por usted haré de anfitrión y cruzaré el Rubicón de ser necesario.

 ROSA regresando con dos vasos en las manos.

 Deje, deje. Con que abra la puerta será más que suficiente.

 En la sala aparece DON JUAN acompañado de MARTA.

 MARTA

 Pero que bien acompañada que estás ROSA. No quisiera interrumpir… (Mirando los vasos y la cerveza sobre el mantelito de la mesa) ¿Almuerzo? ¿Aperitivo?

 DON JUAN se mantiene algo atrasado. Está contrariado por la presencia de MARTA con la que no contaba.

 ROSA

 Ni lo uno ni lo otro MARTITA. DON JUAN, que no le gusta beber sólo… Y por cierto, ¿A qué se debe tu visita por estos lares chiquilla?

 MARTA acercándose una silla se sienta, y tomando la botella de cerveza comienza a girar el tapón.

 MARTA

 Ea, pues trae un vaso más, que la cervecita se calienta y ya no vale ná. Cómo no contestabas a los wasáp… pues he venido a contarte. Con tanto ‘QUÉDATE EN CASA’ mapunté a un curso de macramé, otro de cocina natural, inglés rápido para la mujer en cuarentena y yo que se cuantos más.. Pero es que ya no aguantaba callada más. ¡Me ha salido un novio por el Internete!

 DON JUAN

 Parece le haya salido como si fuera el esqueje de una planta. Pero está muy bien eso MARTA. Ya lo decía mi padre en paz descanse: Toda ollica necesita una tapaorica.

 MARTA

 Ay, que cosas tiene DON JUAN. Usted y sus dichos famosos.

 ROSA llevando una bandejita plateada la deja sobre la mesa, a un lado del mantelito. En la bandeja hay tres vasos de cristal y un plato pequeño con cacahuetes pelados.

 ROSA

 Venga pues. (Dirigiéndose a MARTA) Brindemos por ese amorío y que nunca nos falten. (Dirigiéndose a DON JUAN) El jamoncito ibérico DON JUAN, será para otro momento. Ayer para celebrar el Ingreso Mínimo Vital, di buena cuenta de él.

 Los tres llenan sus vasos de cerveza y elevan los brazos para brindar.

 DON JUAN

 Brindemos pues.  ¡Por el Amor Mínimo Vital! Y que nunca nos falte.

 

 FIN

 

 

 

 

 

 

 

 

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