La última foto de Sarmiento

A mediados del siglo XIX, las personas adineradas acostumbraban a fotografiar a sus seres queridos post mortem.

Cultura - Sucesos históricos25/06/2021CVA  Producciones IntegralesCVA Producciones Integrales
  
Sarmiento, foto post mortem. Crédito:El Sol

POSDATA Digital Press | Argentina

El retrato mortuorio surgió en Europa con los inicios de la fotografía. Las familias encargaban a los más importantes estudios de fotografía la tarea de inmortalizar a sus difuntos como si estuviesen vivos, realizando una acción de la vida cotidiana, durmiendo y en algunos casos, durante el funeral. Debido al extenso tiempo de exposición que se necesitaba para obtener una imagen -daguerrotipos en un principio-, se montaban estructuras metálicas para sostener los cuerpos y ubicarlos en el ambiente deseado.

Un año antes de morir, Sarmiento se trasladó a Asunción del Paraguay, donde las condiciones climáticas eran favorables para su delicado estado de salud. El 11 de septiembre de 1888, a las 2.15 am, falleció dormido en su cama. Sin embargo, para la fotografía se esperó que amaneciera y se montó una escena en el salón de estudio donde se lo observa sentado en su sillón de trabajo.

Su hija Faustina fue quien encargó la imagen al fotógrafo paraguayo Manuel de San Martín, que dirigía el mejor estudio fotográfico de la ciudad. El médico Alejandro Candelón y el diplomático Martín García Mérou fueron los encargados de trasladar el cuerpo de Sarmiento hacia otra habitación y ubicarlo en posición de lectura. La intención fue dar a conocer al mundo que el maestro dedicó hasta el último minuto de su vida a estudiar y trabajar para la prosperidad de la patria.

"Estando el busto y los brazos libres de dicha envoltura, se apoyó el brazo izquierdo en flexión sobre la mesita giratoria del sillón y la derecha quedó reposando sobre el muslo del mismo lado (…) Y para dar mayor realce a lo obrado, no faltó el comedido que colocara en la mano derecha del difunto una pantalla común", narró en sus memorias Alejandro Calderón.

Los doctores Candelon, Andreuzzi y Hassler embalsamaron el cuerpo, y tal como había sido la voluntad del maestro, su cuerpo fue trasladado a Buenos Aires cubierto por las banderas de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.

Los retratos mortuorios de personajes ilustres se ubican entre las imágenes periodísticas pioneras de la historia de la fotografía. Una vez llegado el cuerpo a Buenos Aires y concluido el entierro en el cementerio de la Recoleta, el periódico Sud Americano fue el primero en publicar la imagen post mortem: era una litografía basada en la foto original del Manuel San Martín, ya que hasta 1890, con la aparición de la técnica de impresión fotomecánica no había posibilidad de reproducir imágenes sin la intervención del grabador.

La investigadora Andrea Cuarterolo sostiene que la fotografía post mortem de personajes públicos, dirigida a un público masivo, se fue acrecentando con la evolución tećnica de la prensa gráfica y que la comercialización de imágenes documentales en serie encontró un lugar rentable en el mercado periodístico local.

Fuente:.El Sol / Wifipedia /cultura.gob.ar
 
  
  
 

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