
Informe.- Jamás se había reunido una multitud semejante, ni aún la que había acompañado los restos de Hipólito Irigoyen a La Recoleta en 1932
Así, entre lo filosófico y lo cotidiano, limpiamos la chimenea de nuestras ideas, arrojando luz sobre aquello que suele permanecer en la sombra.