Desde siempre, las artistas femeninas han visto un desvalance en cuanto al valor que se les da a sus obras en comparación con los autores masculinos. Hasta se podría pensar que en el arte habría discriminación hacia las mujeres.
Las galerías de arte alrededor del mundo son una clara evidencia de que algo está pasando. Tal es así que el 90% de las obras exhibidas en las principales colecciones pertenecen a autores hombres. Mientras que la pintura más cara hecha por una mujer, Georgia O’Keeffe, ni siquiera aparece en la lista de las 100 pinturas más caras del mundo.
Algunos artistas masculinos se han atrevido a insinuar que el arte que producen las mujeres es inferior en calidad que el de los hombres. Por ejemplo, eso opina el pintor alemán Georg Baselitz, quien dijo en 2013 que “las mujeres no pintan muy bien. Es un hecho. El mercado no miente”.
Para descartar que la calidad fuera motivo para tal desequilibrio, unos investigadores decidieron hacer un experimento.
Discriminación en el arte hacia las mujeres
Como parte del estudio, los investigadores mostraron pares de pinturas una al lado de la otra con estilo, motivo y periodo similar. Estas pinturas pertenecían a estadounidenses promedio y habrían sido pintadas entre 1625 y 1979.
Además, los pares estaban conformados por una pintura hecha por un hombre y otra hecha por una mujer.
Se dividió a los participantes en dos grupos; un grupo vio los nombres de los artistas y el otro no. Los investigadores querían saber si los participantes elegían la pintura creada por el hombre como la mejor de las dos.
Luego del experimento, los investigadores se asombraron con los resultados. Los participantes que no sabían quiénes eran los autores de las pinturas prefirieron las creadas por mujeres. Es decir, no les importó el género del artista. En ambos grupos, el 54% prefirió la pintura de una mujer.
Cuando el equipo de investigación repitió el experimento hubo algunos cambios. En esta oportunidad los investigadores recompensarían a los participantes que adivinaran las preferencias de los otros participantes. Nuevamente el 54% se inclinó por las pinturas creadas por mujeres.
Más experimentos
Pero, en dos experimentos más los resultados fueron muy diferentes. En uno de los experimentos los participantes recibirían una recompensa si elegían la pintura más cara. En el otro experimento se los recompensaría para elegir el cuadro pintado por el artista más famoso.
El resultado: en ambos experimentos hubo discriminación por género. Es decir, los participantes se inclinaron más por los artistas masculinos cuando debían predecir el valor y la fama del creador de las pinturas.
Por lo tanto, el equipo concluye que la discriminación de género en el arte no proviene de la preferencia estética personal sino de la gente que piensa que las pinturas son más valiosas y famosas cuando las pintan artistas masculinos.
En un quinto experimento se premió a los participantes que adivinaban correctamente qué pintura preferirían los demás. En este experimento los participantes pudieron ver los nombres de los artistas. Sin embargo, solo a uno de los grupos se les dijo cuál de los dos artistas era el más famoso.
Los participantes se guiaron por la fama para predecir cuál era el artista que gustaba más a la gente. Entonces, eligieron las pinturas creadas por hombres.
Históricamente los artistas masculinos han tenido más oportunidades que las mujeres para hacerse famosos. Como resultado, al día de hoy las pinturas hechas por hombres se consideran más valiosas que las hechas por mujeres.
Esto es algo que se está intentando cambiar en las instituciones artísticas, incentivando acciones para dejar de perpetuar el dominio masculino debido a nociones históricas de fama.
Fuente: https://www.tekcrispy.com
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