Vamos a escribir: ‘novelas’
Audiotutorial.-¿de verdad? ¡Wow!
Opinión - Desde mi punto de vista08/01/2021 Luis García OrihuelaPOSDATA Digital Press | Argentina
Así es, amigas y amigos. Si hemos llegado hasta aquí, ¿por qué no aceptar el desafío de escribir nuestra primera novela? No tenemos nada que perder, y sí, mucho que ganar.
Si leíste el anterior artículo ‘Los relatos’ (y si no, te invito a hacerlo ahora y regreses después), nos dejamos temas en el tintero que muy bien podemos seguir aquí, en el de la novela. Son aspectos que debemos de conocer, tanto al escribir un relato, cómo al escribir una novela, si bien es cierto que en la novela todo se incrementa. Es como pasar de hacer un cortometraje, a realizar una gran producción cinematográfica de dos horas y media.
Bien, ¿Preparados? ¡Empezamos!
LA IDEA
Antes de comenzar a escribir necesitamos partir de una idea, por mínima y simple que esta pueda llegar a ser. No hay nada peor que un lienzo en blanco, así ocurre lo mismo con una hoja en blanco. El miedo a ese gran vacío sin nada escrito ante nuestros ojos, hace que muchos futuros escritores decidan dejarlo para otro momento mejor, esperar a la llegada de la inspiración, o simplemente soltar un : —Esto no es para mí.
Aquí, a continuación, os dejo este texto de cuyo autor seguro habéis leído más de un libro y no tiene ningún desperdicio.
“No hay ningún Depósito de Ideas, Central de Relatos o Isla de los Best-sellers Enterrados. Parece que las buenas ideas narrativas surjan de la nada, planeando hasta aterrizar en la cabeza del escritor: de repente se juntan dos ideas que no habían tenido ningún contacto y procrean algo nuevo. El trabajo del narrador no es encontrarlas, sino reconocerlas cuando aparecen” (“Mientras escribo”. )
Y os diría, que para que no se nos pase ese reconocimiento cuando aparezca, será una gran idea ir siempre cargado de una libreta y un bolígrafo que no nos vaya a fallar. En ocasiones las ideas surgen en los momentos menos oportunos. En ocasiones me ha ocurrido despertarme a media noche con una idea en mente, y si no la apunto en ese mismo momento, al día siguiente la he olvidado. Me pasa muchas veces con los títulos. Ya he mencionado fechas atrás que por un buen título escribo (para no perderlo) una historia. Lo normal, serán muchos los que digan, y con razón, que es al revés, que el titulo se piensa una vez terminado el relato. Seguramente sea así, pero en mi opinión “Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando”. Aunque Isabel, de seguro no pensaría lo mismo. Buena era ella.
SOBRE LOS RELATOS BREVES Y LAS NOVELAS (Audio)
LOS PERSONAJES (Descripciones y elección de nombres)
DESCRIPCIONES
“Describir es una venganza.” (Gustave Flauvert), y en cierto modo, así es. En mi opinión, la belleza de la descripción estriba en tener el tacto suficiente para saber hasta dónde hemos de llegar. ¿Me explico? Describir lo esencial, tanto en un relato como en una novela ha de ser nuestro objetivo prioritario, En algunos casos es posible que no sea necesaria esa descripción o incluso aconsejable el no hacerla. El escritor Julio Cortázar decía que él prefería no describir a los personajes y dejar que fuese el lector el que les diese forma. ¿Tenía razón Cortázar?. Cada uno ha de encontrar su justa medida, pero hay que tener presente que una larga descripción puede alejarnos de la historia y arruinarlos (si) el ritmo del relato.
¿De qué les sirve a los lectores conocer el dato de que el personaje tal o cual, mide de alto un metro sesenta y dos centímetros? ¿Aporta ese detalle algo a la historia? Por el contario, si el personaje en cuestión (protagonista o no) es el mas alto de todos, entonces si nos puede interesar el destacar esa información de él. Por poner un ejemplo, puede ser que en u n momento de la narración escribamos “A pesar de la mucha gente que se encontraba reunida en el restaurante, pudo distinguir desde el otro lado de la puerta la llegada de laura”, Obviamente eso habrá sucedido gracias a que su estatura es muy superior a la de los demás, De no ser así, no se abría enterado de la presencia de Laura.
La descripción de los protagonistas todos sabemos que es importante, pero no dejemos de lado la de los personajes secundarios e incluso terciarios. Nuestro trabajo consiste en hacer que los lectores no se pierdan entre largas descripciones, pero que sin embargo sepan ‘visualizar’ a cada personaje gracias a algún detalle que los haga únicos. El protagonista puede reconocer, por ejemplo, a una mujer por el simple hecho de que siempre viste de rojo, aunque este detalle puede no ser relevante sin incluir otro más determinante, ya que en cualquier momento ella puede cambiar de color en el vestir. Para evitar esa posible opción (en el caso de ser eso lo que deseamos, ya que nos puede servir para confundir al lector en un momento dado) podemos añadir a la descripción de esa mujer (digamos que es Laura) el que siempre usa un perfume en concreto, el cual el protagonista es capaz de reconocer con facilidad, como por ejemplo el conocido y famoso Chanel número 5.
“Carlos supo de la presencia de Laura sin necesidad de tener que girarse desde su asiento. Su perfume la delataba”.
Esta frase puede funcionar ahora, si antes. hemos dado la descripción del perfume que usa Laura y que Carlos conoce tan bien. (Quizás por que una antigua novia lo usaba también, y ahora Laura se la recuerda cada vez que la ve) De esta manera le estaríamos dando a Carlos un pasado, y por lo tanto, el saber el lector más cosas de él, a la vez de hacerlo más creíble y cercano.
“Un héroe será más héroe, cuanto más malo sea el malo.” Esto es así como digo. Antes de enfrentarse ambos adversarios, deberemos de reforzar sus valores por encima de la media. Es decir, tenemos que crear un conocimiento por parte del lector capaz de saber nuestro protagonista hasta dónde es capaz de llegar, de qué proeza está en su mano de hacer. Obviamente, para que alguien le pueda hacer frente, deberá de ser también alguien por encima de esa misma media. No sólo en la lectura está el conocimiento (nuestro alimento literario diario). El cine nos ofrece también una ventana de estudio, en este y en otros muchos sentidos. De la misma manera que al leer un clásico literario podemos observar como ha cambiado la forma de redactar, de explicarse, de entonces al momento presente (expresiones, uso de verbos, longitud de frases, etc), igualmente ocurre en el mundo del cine. Tengamos presentes que muchas novelas son llevadas al cine.
En la actualidad podemos observar como la mujer ha adquirido un papel no solo protagonista (y de heroína), también tenemos que ser conscientes de que ahora ya no se estilan los estereotipos de antes. En estos días, tanto el “malo, como la mala” han dejado de ser físicamente poco atractivos o con deformidades, a ser tan hermosos y esculturales, que uno si pudiera se pondría del lado de la mala en muchas ocasiones. Tengamos esto en cuenta y no repitamos parámetros por el simple hecho de conocerlos bien.
MI CASTING PARTICULAR
Cuando me inicié en el mundo de los cómics y de la animación (series infantiles para TV) recortaba de las revistas a las que tenía acceso todas las fotografías posibles para crear un acceso, un archivo o base de datos, a los que acudir en un momento dado. Esto me sirve todavía hoy en día. Es una buena opción a la hora de elegir un número grande de personajes y tenerlos a la vista cada vez que queramos recordar un detalle de él. Hay escritores que hacen fichas de cada uno como si fuera una comisaría y sus personajes los detenidos.
¿Podría ser un camarero, Alfred Hitchcock?
EL SISTEMA SIEMBRA (Audio)
PERSONAJES SECUNDARIOS
A un buen escritor, lo descubriremos fácilmente, por que no descuida a sus personajes secundarios (y no por ello, menos importantes que los protagonistas) Sería algo así como describir hasta las marcas de la ropa que llevan Carlos y Laura para asistir a un cóctel y obviar describir en detalle el entorno de en dónde se encuentran. Nuestra puesta en escena, ha de estar cuidada en todos sus detalles.
LOS NOMBRES
Parece algo de poca importancia y de lo que no tengamos que preocuparnos demasiado, pero sin embargo, es muy importante dar con el nombre adecuado para cada personaje. Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es no utilizar nombres parecidos que lleven a la confusión, Si ponemos a un personaje el nombre de Roberto, a otro el de Ricardo o a otra el de Rosa, vamos a confundir antes o después al lector. De la misma manera que un publicista a la hora de hacer un cartel, para poner el texto de “BOXEO” lo haría con unas letras anchas y recias y para un cartel floral emplearía letras de trazos finos imitando a los tallos de las flores, un personaje que va a tener que transmitir fuerza su nombre para reforzar su personalidad, no será normal le pongamos de nombre Florence, Belén, Claudia o similares. Son nombres que empiezan con consonantes suaves, blandas. Al pronunciarlos en voz alta no rasgan el aire. Recomiendo usar nombres con letras “R”, “T”, Etc. Recordemos a Thor (a pesar de ser un dios mitológico), Terminator (modelo T.10), Perry Manson, y así un largo etc. Igualmente resultan exitosos a la par que fáciles de recordad. Los que tanto el nombre como el apellido comienzan por la misma letra. (Marilyn Monroe, Claudia Cardinale, Brigitte Bardot)
Yo utilizo a menudo el recurso de las páginas de Internet. En ellas suelo utilizar parámetros en el buscador como el de nombres más usuales del país en el que vaya a ambientar la historia. Lo segundo que hago partiendo de los nombres con sonoridad fuerte o débil, es elegir nombres y apellidos y cambiarlos de sitio, generando así un nuevo nombre. Para eso, me viene muy bien el recurrir a los créditos de las películas. Por ejemplo de John Carpenter y de Alec Guinnes, puedo crear un personaje que se llame Alec Carpenter o John Guinnes.
Tal y como líneas más arriba indicaba el que podemos ni siquiera entrar en detalles en cuanto a la descripción de un personaje, también os en muchas ocasiones no recurrir a darle nombre. Si lo importante es el suceso, el hecho que ocurre y no a quién le sucede, yo me decanto por no darle un nombre. Tengamos en cuenta, que al darle un nombre, al bautizarlo, le estamos confiriendo (nos guste o no) un país de origen. En ocasiones, esto nos puede cerrar ciertas puertas… me explico, ¿no?
Bien, por no extenderme más, aquí lo dejo. Pero aviso… hay más, mucho más.
Os animo a dejar en la caja de comentarios (un poco más abajo) vuestras sugerencias respecto a que temas tratar con mayor número de detalles, o qué inquietudes y dudas tenéis. Prometo tenerlos en cuenta.
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