Responsabilidad

Opinión - La columna de Eduardo06/07/2023 Eduardo Servente
  

responsabilidad-posdata-digital-press

POSDATA Digital Press | Argentina

Eduardo Servente

Por Eduardo Servente | Ingeniero civil| Productor y conductor de radio

Ya van varios días de cuarentena en nuestro país. Estamos todos juntos luchando contra un enemigo que no tiene puesta una camiseta que lo distinga, más aún aparece totalmente escondido y no lo podemos ver.

Hace treinta y ocho años una situación de guerra nos unió a todos. Algunos fanatizados por una anglofobia cultural, otros escépticos, y otros decididamente en contra de cualquier actitud bélica, pero todos sin distinción de creencia o simpatía política nos enarbolamos detrás de nuestra bandera para defender un objetivo.

En aquel momento fuimos todos guiados por un gobernante en quien la mayoría no confiaba y no nos representaba, pero todos nos pusimos detrás de una causa. Hoy nos guía un gobernante que representa a un sector de la sociedad y es repudiado por otros, y seguramente es indiferente para muy pocos, pero él lidera la lucha contra el enemigo de turno, enemigo invisible y enemigo de todo el mundo. No dudemos esta vez en ordenarnos como sociedad y respetar responsablemente las directivas que nos dan, porque aquel que no coopera, no solo se está perjudicando a él mismo, sino también a la sociedad toda.

No sabemos cuánto va a durar esto. No sabemos qué va a pasar después si llega a haber un final medianamente feliz. Ya lo dije en mi artículo anterior/el-coronavirus-y-la-cuarentena cuando menciono que el problema económico que vendrá después de la cuarentena es inconmensurable. Pero mientras tanto debemos luchar todos juntos contra ese enemigo.

Y aunque no lo crean es lo mismo que en una batalla, debe haber alguien que dirige la estrategia y si alguno de los que participa en la batalla no cumple con la estrategia elegida, la batalla se transforma en un caos, en una anarquía y la batalla se pierde, la derrota es abrumadora.

En los últimos días hemos visto por las redes infinidad de videos que mostraban cómo la gente pretendía irse a pasar los días de cuarentena a la costa o al country o a cualquier lado como si fuera un paseo de vacaciones. También hemos visto cómo mucha gente, cuando ya se conocían las restricciones que estaba habiendo en todo el mundo tomaron un avión para pasar unos días afuera; para todos esos habrá un costo extra de repatriación que de alguna manera deberemos afrontar los contribuyentes. También vemos o escuchamos que en la tranquilidad silenciosa de la cuarentena suenan reuniones o fiestas en el vecindario. O bien sabemos de alguien que conociendo su estado se sube a un barco y contagia a 400 personas. Ya tampoco nos extraña ver un video por las redes donde se ve gente haciendo deportes por el parque o la playa en vez de estar en sus casas. Ni hablar de lo que conocemos sobre aquellos que salen a comprar como si fuera un día cualquiera, o los que van a visitar a la abuela para acompañarla con el riesgo de llevar al enemigo a la casa.

Hay mucha anomia en nuestra sociedad, no nos gusta cumplir la ley, pero el problema más serio que veo a cualquier nivel social o cultural, o de ideología, o de creencia, o de barrio, sin ninguna distinción, es la falta total de responsabilidad.

Es cierto que muchos deben pensar que de esa clase dirigente que nos pide el esfuerzo de quedarnos en nuestras casas, pero que sigamos cumpliendo nuestras obligaciones, no vemos que hagan ningún esfuerzo y el gasto que ellos producen sigue a los niveles estratosféricos de siempre. Estoy de acuerdo con ese disgusto, también lo siento y me enoja más que nada, pero esa lucha vendrá después, hoy debemos combatir otro enemigo y recordemos muy bien estos sentimientos para combatirlos después, no nos olvidemos.

Hoy el enemigo exige responsabilidad por parte de todos.

Y por parte del estado también. Debe penalizar severamente a quienes no cooperan o manifiestamente perjudican a la sociedad.

En esta batalla estamos todos. Si alguno se asoma fuera de la trinchera nos fusilarán uno por uno y cada uno de esos que salió como si fueran unas vacaciones, o quien sale a correr o a comprar, le marca al enemigo el blanco y nos perjudica a todos.

Puede haber muchas cosas que no nos gustan, puede ser que no estemos de acuerdo en la manera en que se da pelea, puede ser que temamos con fundamento que el día después será una catástrofe, puede ser que esperemos en vano algún gesto de esa clase política que nos dirige, pero en estos momentos debemos dejar esas diferencias de lado y tener responsabilidad ante la pelea que estamos dando todos, y no solo los argentinos sino todo el mundo.

Todo lo dicho es en pos de ser responsables ante un enemigo, pero también exijamos responsabilidad a aquellos que nos conducen en esta batalla. Que ellos cumplan con las mismas exigencias y si no lo hacen porque deciden reunirse sin límites, porque dan preferencias a los amigos, porque tratan sanitariamente de manera diferente a unos y otros, porque prohíben sin conciencia, entonces repudiemos y castiguémoslos NO OLVIDANDO NUNCA su traición.

Seamos responsables todos.

Te puede interesar
Lo más visto