Belleza

POSDATA Digital Press | Argentina

Publicación original 29/09/2020

Desde que Alexander Gottlieb Baumgarten utilizó la palabra Estética en el plano filosófico como ciencia de lo Bello, a la misma se la unió al Arte, siendo esencia del mismo y este último un producto eminentemente comunicativo ya que el artista quiere transmitir la belleza en todas sus múltiples manifestaciones.

El artista levantó lentamente el pincel, lo limpió con un trapo, que, de tantas manchas de colores, parecía bello en su desprolijidad y lo arrojó sobre su mesa de trabajo.

Poco a poco se alejó para contemplar su obra. Sintió la presencia de ella a su espalda, acercándose ansiosa y temerosa para observar cómo había quedado su retrato por el ya finalizado.

Tenia realizados tantos trabajos, cuadros alegres, muchos tristes, melancólicos, quizás demasiados. De colores fuertes y enérgicos, también grises y oscuros como tormentas que se desataban sobre la tela provocando sensaciones múltiples en le interior y en las almas de quienes los observaban cautelosa y detalladamente.

De todas formas, ella, sentía que hasta ahora nadie había podido mostrarla como quería. No veía que lograsen captar, más allá de su imagen, no solo su cuerpo que sabía bello y deseado. Quería que la viesen despojada de lo evidente, para mostrarla con la mirada apasionada de alguien enamorado.

Cuando estuvo a su lado, se detuvo sin pronunciar una sola palabra. Lo que vio, la emocionó de tal forma que la llevó al borde del llanto. Sus ojos se empañaron dejando caer una pequeña lágrima por su mejilla. Nunca antes la pintaron tan bella. Se preguntó cómo, después de que tantos lo intentaron, él pudo lograrlo.

Necesitó un tiempo para comprenderlo. Los dos en silencio, en la semioscuridad del atelier, solo iluminado por el tenue reflejo de unas velas, ahí comprendió que lo que realmente el artista había captado, era la esencia de su arte, no el convertirla en alguien que fuera solo un cuadro para ser observado simplemente, sino mostrar su verdadera y propia belleza con la que cada día podría ser admirada. El la miro y ella tomó fuertemente su mano, porque comprendió que de ella él se había enamorado.