Vamos a escribir: ‘entre bambalinas’

POSDATA Digital Press | Argentina

Por Luis García Orihuela | Escritor | Poeta | Dibujante

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‘Entre bambalinas’

Una vida  no es suficiente, o al menos así entiendo lo siente un escritor. Quizás es por eso, el que Surja esa necesidad de aunque sea de manera ficticia, vivamos con nuestros personajes infinitas vidas, y para ello viajemos armados de nuestra imaginación por el espacio tiempo. 

 Es cierto el que a muchos escritores nos pasa el querer comenzar a escribir nuestra gran novela, pero que sin embargo, nos da una terrible pereza enfrentarnos a los preparativos. Esto es algo que nos ocurre a la hora de preparar los ingredientes que conformarán la cena, o el precalentar en el Gym antes de comenzar a hacer series de ejercicios. Por alguna razón, es algo que no nos gusta, pero que desgraciadamente de una u otra manera habremos de pasar si no queremos tener una mala novela, un mal guiso o un cuerpo lesionado.

 Detrás de una novela siempre hay un trabajo faraónico que el lector puede intuir, pero que no llega a ser conocedor de él en la mayoría de los casos. ¿A quién le importa como se construyó el piso que va a comprar? Tan sólo nos preocupa que sea el tipo de vivienda que buscamos.

 Vamos pues a ver pues, los cimientos de nuestra novela sobre que base debemos de construirlos para tener una novela sólida.

 Lo primero vamos a olvidarnos de las prisas. Nada de ponernos fechas en cuanto a su finalización. El escribir ha de ser un acto gratificante, debemos de disfrutarlo y no padecer al hacerlo. Entonces, si lo estamos pasando bien ¿para qué tanta prisa por dejar de disfrutarlo? Vayamos poco a poco, y como nos decían los profesores en el colegio “Escribe despacio y con letra clara que se entienda”. Parecerá una tontería, pero ¿Cuántas veces nos ha pasado el no entender nuestra propia letra? Hoy en día el uso del ordenador está generalizado y nos garantiza el poder leer lo escrito, sin embargo, en mi opinión, nos conduce al querer verlo ya corregido y por otro lado a disponer del mismo (del ordenador, tablet, móvil, etc) en todo momento. El uso, sin embargo, de papel —libreta— y bolígrafo nos confiere una idea de borrador, 

 ¿Cuál es la ventaja?

 Para muchos escritores ganan con el uso de la libreta el garantizarse una revisión más del texto, ya que habrá que pasarlo informativamente una vez terminado.

Se podría decir que la primera redacción lo que buscamos es no perder la idea y escribir sin entrar mucho en detalles, fechas o concretar datos, Eso sabemos vendrá después. Una vez que la novela ya esté terminada, o al menos tengamos ya el final definido, es el momento de la lectura (como espectador lector) y ampliar o borrar textos de la misma. En muchas ocasiones, con esta única revisión, ya damos por buena nuestra obra literaria ¿si? Es por ello que al transcribir al pasar del papel al ordenador, ganamos una revisión más.

 Peligros

 Evidentemente, si escribimos en una o varias libretas, el peligro es la perdida de la misma, los accidentes como el vertido de agua o café sobre la misma, e incluso la posibilidad remota pero no imposible de sucumbir ante un fuego fortuito, ya que en el papel no hacemos copia de seguridad como si lo hacemos al escribir en Word. Cada escritor pues, debe de decidir ateniendo a su disponibilidad, cual método le es más cómodo de utilizar. 

 DE CÓMO ESCRIBO 

 Argumento

 Toda historia requiere de un argumento. Sin él puede naufragar antes de iniciar su viaje.

Muchas veces he oído o visto publicado el que todo está ya escrito e inventado. Y en cierto modo es muy posible que esto sea así. Son muchos los argumentos en donde el autor de una novela lo único que hace es cambiar de época o de escenarios, pero la trama no deja de ser más o menos la  misma. El buen autor es el que consigue darle una perspectiva tan nueva y diferente que convierte su novela en un clásico por el que nunca pasan los años y siempre permanece su vigencia.

Sea el género literario que sea, el que utilicemos para desarrollar nuestra novela (policiaco, terror, realismo fantástico, romántica, histórico, ficción, etc.) los argumentos de normal siempre versarán sobre la controvertida esencia humana. Nuestras debilidades, el odio, el amor, el miedo, los celos, la avaricia y un largo etcétera serán protagonistas, tanto si la historia transcurre en el momento presente, o bien, es una historia ambientada en el salvaje Oeste. El ser humano siempre es el mismo.

 Entonces ¿Qué argumento debemos de elegir?

 Mi propuesta es escribir sobre temas en los que estemos más familiarizados. Es posible queramos escribir una obra ambientada en la época romana… He de decir que no sería una buena idea. Es cierto que precisamente existe mucha documentación al respecto, pero ya no sería solamente el problema de saber escribirla el problema con que nos encontraríamos, tendríamos que añadir la ingente faena de leer muchos, muchos libros al respecto. No solo su modo de vida, de organización social, sus costumbres, también, su forma de vestir, de hablar, de hacer fiestas, sus armaduras,,, En fin, aprender todo lo que ya sabemos de nuestra época presente. ¿Entonces? Vamos a comenzar por escribir ambientando en nuestro momento presente nuestra novela. Con ello tendremos ya un escollo salvado muy importante.

Toda ciudad tiene una o muchas leyendas. Seguramente nuestros padres o abuelos Nehemas de una ocasión siendo jóvenes nos han contado alguna de ellas… ¿Y si comenzamos por escribir sobre una de ellas? Puede ser un punto de arranque. Escribamos lo que recordemos, consultemos sobre esa leyenda a amigos, familiares y personas cercanas a nuestro entorno, Visitemos nuestra biblioteca más cercana y recabemos más información. Es posible que la misma leyenda exista en otros países con el mismo nombre o distinto. Ya tenemos pues un punto de arranque.

 QUÉ GENERO ESCRIBIR

 Consejo

 Evitemos siempre que podamos la repetición de palabras, de verbos repetidos. Vamos a ver un texto y sus futuras revisiones como podrían ser.

 Ejemplo

Salí del trabajo y me dirigí al apartamento. Nada mas cerrar la puerta del mismo, me dirigí al frigorífico a por una lata de cerveza. 

 Como podemos ver en este simple ejemplo, encontramos no solo el mismo verbo “Dirigir”, sino que además el mismo tiempo verbal.

 Frase revisada

Salí del trabajo y me dirigí al apartamento. Nada mas cerrar la puerta del mismo, me acerqué al frigorífico a por una lata de cerveza.

 En esta revisión del texto tan sólo hemos hecho que fijarnos en esa reiteración del verbo. Luego vendrían otras después de esta.

 —¿En serio?

—Y tanto.

 En una posterior revisión del conjunto de la obra, tendremos que tener en cuenta si ese texto es importante, relevante para el elector, o sencillamente no aporta nada ahí en donde está. ¿Cuál es el valor que tiene? Si lo que quisimos hacer ver es que tiene mucha sed al llegar a su apartamento, o a lo mejor el personaje tiene dependencia por la bebida alcohólica. Llegado a este nuevo análisis los cambios pueden ser más ostentosos, alargando o recortando el texto.

 Esta podría ser por ejemplo su nueva revisión

 Salí del trabajo y me dirigí sin detenerme al apartamento. Apenas entré, me acerqué al frigorífico a por una lata de cerveza.

 ¿Nuestro protagonista es un borrachín anónimo? ¿Resulta que en el trabajo no saben nada de su dependencia y cuando termina su jornada lo que busca es beber algo? Se conforma después de todo un turno con beber tan solo una lata de cerveza. Hummm…  Revisemos nuevamente.

 Salí del trabajo mas seco que la mojama y me dirigí sin detenerme al apartamento. Apenas entré, me acerqué al frigorífico a por unas latas de cerveza.

 Bueno esto ya está mucho mejor, ¿no crees? Pero todavía podemos revisarlo un poco más. No ya, en cuanto a lo que dice el texto, o cómo lo dice, podemos intentar darle más credibilidad a nuestro personaje.

El inicio de la frase: “Salí del trabajo”, no nos dice apenas nada, pero la frase completa nos puede llevar a pensar que si es un borrachín resulte raro tenga un trabajo y que en este no se hayan dado cuenta de ello. También deducimos, de que este personaje se cuida de no beber en las horas de trabajo, y es por ello, el que salga con una gran sed. Entonces la revisión podría ser esta:

 Salí de la fábrica al finalizar el turno de noche más seco que la mojama, y me dirigí sin detenerme al apartamento. Apenas entré, me acerqué al frigorífico a por unas latas de cerveza.

Al haber incluido que trabaja en una fabrica y que su trabajo lo realiza en un turno de noche, estamos justificando el que el personaje pueda pasar desapercibido o que incluso en la fabrica en donde trabaja no les importe mucho mientras realice su tarea.

La descripción “más seco que la mojama” lo que busca es darle un punto de personalidad, de forma de hablar del personaje, dentro de lo que podríamos definir como una forma correcta, Un narrador en off (1)  en primera persona.

En otro aspecto podría ser más alejado de esa forma oficial de escribir, de redactar y hacer la frase con un lenguaje más propio del argot de una zona concreta de un país, o haciendo hincapié en su cultura o carencia de ella. 

 He salido del curro al finalizar el turno de noche más seco que la mojama, y me he ido, pies para que os quiero, al apartamento. Apenas he llegado, me he lanzado al frigo a por unas latas de birras como alma que lleva el diablo.

 (1) En obras de ficción, la voz en off es usada a menudo por un personaje para reflexionar sobre su pasado, o por una persona externa a la historia que normalmente tiene un conocimiento más completo de los acontecimientos de la película que los otros personajes. (Fuente Wikipedia)

 Bien, aquí lo dejo por el  momento. Os invito una vez más a dejar en la caja de comentarios cualquier inquietud que tengáis al respecto.

 Para escribir un buen libro no considero imprescindible conocer París ni haber leído el Quijote. Cervantes, cuando lo escribió, aún no lo había leído”.  (Miguel Delibes)

 

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